El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (D.O.Ca.) Rioja ha presentado el balance anual donde el resultado final muestra un retroceso en las ventas respecto al ejercicio anterior. Esta denominación ha comercializado un total de 263.338.705 litros en 126 países, cifra que está un –7,35% por debajo del año pasado, lo que supone la puesta en el mercado de 360 millones de botellas, casi unos 29 millones menos que en 2017.

A pesar de estos datos, el presidente del Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja, Fernando Salamero, ha lanzado un mensaje tranquilizador indicando que «la situación en Rioja es de equilibrio y, además, contamos con ambición y herramientas suficientes para poder afrontar el futuro con tranquilidad».

Por lo que se refiere al mercado exterior las ventas han caído casi un 11%, resistiendo, sobre todo, los vinos de mayor valor añadido. Así, los Crianzas han disminuido un –3,31% y los Grandes Reservas un –8,85%, mientras que, en cambio, han crecido los Reservas (+1,38%).

La política de mejora de precios ha permitido atenuar esa caída en valor cifrándola en –5,28%. Esta amortiguación viene dada por un incremento del +6,43% en el precio medio ponderado y permite que la denominación haya cerrado el año limitando el efecto de la caída de ventas y alejándose de las importantes pérdidas económicas registradas en otras regiones.

Los negocios de Rioja en los mercados estratégicos clave se han visto menguados durante este ejercicio principalmente por el descenso en los dos principales importadores de los vinos de esta D.O.Ca.: Reino Unido (–16%) y Alemania (–15,51%), frenada que preocupa ya que, de manera conjunta, representan la mitad de las exportaciones. EE. UU., Suiza, Holanda, China y México pierden un poco de cuota respecto al ejercicio anterior y, en cambio, Canadá, Rusia y Bélgica han cerrado el 2018 con unos resultados positivos.

En el mercado estatal, las ventas de Rioja decrecen ligeramente en relación al 2017, un –5,12% por debajo del año pasado. Salamero ha manifestado que, aunque se ha producido un descenso, «dicha cifra le permite mantener su liderazgo en este mercado con un amplio margen sobre las demás denominaciones de origen ya que Rioja sigue teniendo una gran fidelidad de consumo, aunque la tendencia sea preocupante y haga replantearse la estrategia en el mercado nacional, buscando, en especial, atraer al público más joven».

Asimismo, han resistido también mejor la caída los blancos de Rioja que pierden un –3,84%, unos vinos que siguen contando con una gran acogida y cuyo ligero retroceso se debe, principalmente, a la escasez de materia prima durante el pasado ejercicio.

Desde el Consejo Regulador de la D.O.Ca. se ha señalado que el 2018 ha sido un año en el que la meteorología adversa ha jugado una mala pasada que, aunque no ha alterado el equilibrio de la denominación, no es impedimento para que Rioja vuelva a ser consciente de la tensión que se vive en un sector que supone aproximadamente el 20% del PIB de la región.

Con más de 3.000 muestras evaluadas y representativas del total de 468,6 millones de kilos, las primeras valoraciones de los vinos por parte del Órgano de Control del Consejo Regulador «destacan unos adecuados niveles tanto de acidez como de color, valorando especialmente la intensidad aromática y la frescura de los vinos blancos». Con todo ello, las expectativas del comportamiento de la añada les hacen ser optimistas.

El presidente de esta D.O.Ca. ha afirmado que «Rioja continúa siendo una marca vibrante, dinámica. Este año hemos dado un paso más al ser pioneros en liderar avances en cuanto a garantías de calidad y lo hemos hecho recuperando la figura del stock cualitativo voluntario, un sistema novedoso que opera a nivel individual, colectivo y cualitativo mejorando el rendimiento ya planteado por el sector en 2007. El volumen de stock alcanza ya los 8 millones de litros. Esta medida junto a las recientes decisiones adoptadas en 2017, continúan cimentando el futuro de los próximos ejercicios y constituyen la mejor base para preservar el éxito que Rioja atesora en las últimas décadas».

Por otro lado, este año se reforzará la comunicación de las distintas indicaciones geográficas en los trece mercados donde Rioja lleva a cabo labores promocionales. Campañas para las cuales el Pleno del Consejo Regulador aprobó un presupuesto de promoción de 10.802.452 euros, el 65,2% de los 16.579.057,22 millones de euros de presupuesto total para 2019.

Actualmente, hay 49 titulares, de 20 municipios distintos, que habrían trazado su producción para designar sus Vinos de Municipio. En el caso de la zona, designación que se viene materializando en las etiquetas desde 1998, son 156 titulares los que ya han acreditado la trazabilidad para hacerlo. En cuanto a Viñedos Singulares, figura de reciente creación, en este momento hay 76 memorias técnicas –de 44 operadores– trasladadas al ministerio y que representan un 140 de las 65.841 hectáreas que hay en Rioja. En el caso de Espumosos, ya son 16 las bodegas inscritas que están elaborando espumosos, blancos y rosados, de calidad.

Salamero ha subrayado que este «será un año clave para seguir trabajando duro y afrontar la recuperación de los mercados. Será cuando Rioja salga fortalecida de esta situación transitoria y avance en esta nueva etapa con el único objetivo de seguir fundamentando el liderazgo de sus vinos dentro y fuera de nuestras fronteras, tal y como lo hemos demostrado siempre».