Agricultura

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha hecho, como cada mes de diciembre, balance del año agrario y político. Para esta organización agraria el 2020 «ha supuesto uno de los mayores desafíos que se recuerdan para agricultores y ganaderos, que han tenido que afrontar la crisis aparejada al coronavirus, partiendo de una mala situación que se manifestó con miles de tractores en la calle». Asimismo, «las negociaciones sobre la futura PAC y su aplicación en España, el amago de reforma de la ley de la cadena alimentaria y la asignatura nuevamente pendiente de poner urnas en el campo han marcado este año».

Unión de Uniones considera que este 2020 acaba como empezó, con una gran crisis para el sector que se ha visto agravada por la llegada de la Covid–19, «cuyas medidas de seguridad han marcado gran parte del ritmo de los mercados», a pesar de que el Ministerio de Agricultura haya presentado, en su primera estimación, una renta agraria en crecimiento, del 4,3 %, algo que la organización cree «muy lejano» a la realidad de los agricultores y ganaderos.

El cierre de la hostelería, los mercados, el aumento de los costes de producción por las restricciones a la hora de organizar el trabajo y la ralentización de la exportación han hecho que muchos sectores que ya estaban en crisis, lo estén aún más.

Uno de estos, el del vino venía con la previsión de una buena campaña que obligaba a redefinir su situación. Si bien España es uno de los principales productores de vino a nivel europeo, destinaba poco más de la mitad que Francia en presupuesto para medidas de mejora, 90 millones frente a 170 millones del país vecino.

Por otra parte, Unión de Uniones ha destacado que climatológicamente el año no ha sido particularmente malo a nivel general, aunque algunos cultivos se han visto fuertemente dañados, como los cítricos y el caqui en Comunidad Valenciana, o la fruta dulce en Cataluña. Además, cabe resaltar la gran incidencia que en Cataluña, La Rioja o Castilla y León, ha tenido el mildiu en el viñedo, cultivo que, junto a los frutos secos, ha tenido afectaciones importantes también por el pedrisco en Castilla–La Mancha.

 

Complicaciones comerciales y logísticas
La organización agraria ha constatado, según datos de Datacomex, que las exportaciones del sector agroalimentario (excluido pesca) habrían alcanzado en los tres primeros meses del año los 20.453 millones de euros, una cifra inferior al histórico de años anteriores. Las complicaciones comerciales y logísticas que ha traído la pandemia se han unido a los aranceles impuestos por la administración Trump y a un veto ruso con el que no acaba. «Y sin embargo», critican desde Unión de Uniones, «sufrimos los efectos de unos acuerdos de libre comercio con países terceros que acaban siendo una competencia tremendamente desleal con nuestras producciones», como en los cítricos o la almendra, «víctima esta última de especulación y cuyos precios han caído cerca de un 85% este año». Igualmente, lamenta que finalice el año «sin un acuerdo sobre el Brexit, que tendrá impacto en la economía de muchos productores, una PAC verde, pero etérea y una ley de la cadena alimentaria aún con grandes deficiencias».

La organización lamenta la confirmación de la pérdida de presupuesto para la PAC, con un recorte del 10,2% en términos constantes respecto al periodo anterior 2014–2020. «Ha sido para nosotros un año de intenso trabajo en el Plan Estratégico de la PAC», apuntan desde la Unión de Uniones, que valora positivamente la inclinación por parte del Ministerio de Agricultura a vincular las ayudas a un modelo profesional de agricultor genuino y aplicar mecanismos de redistribución de los pagos directos.

El ministro de Agricultura suspende 2020 para esta organización «en democracia, con otro año en blanco en cuanto a la puesta en marcha de elecciones en el campo». «Planas habla más que hace», señala la Unión, para añadir que mientras sea el Ministerio de Agricultura quien decida con quién negocia y no los agricultores y ganaderos, «muchas cosas se quedarán sin arreglar».

Leer más

La compañía Syngenta ha presentado los resultados de su plan de compromisos con la agricultura sostenible en España y Portugal, ‘The Good Growth Plan’, así como los nuevos objetivos con los que la empresa se compromete para 2025.

Pilar Gimenez, directora de Asuntos Corporativos en Syngenta España, ha enmarcado ‘The Good Growth Plan’ en «un contexto claro de apuesta por la sostenibilidad agrícola en toda Europa, plasmado en los últimos 10 años en la Política Común Europea y que ha supuesto que la innovación y la tecnología ya no se centren solo en la productividad de las explotaciones agrícolas sino que busquen la sostenibilidad real a medio y largo plazo. De hecho, en este momento todas las nuevas estrategias europeas como el ‘Pacto Verde’, ‘De la granja a la mesa’ e incluso la PAC tienen al igual que nosotros la sostenibilidad en su foco central».

Al respecto, Pilar Gimenez ha destacado que Syngenta lleva años adaptándose a esta realidad con la puesta en marcha en 2013 de su plan de compromisos por la sostenibilidad “The Good Growth Plan’ que «tiene un encaje perfecto en este nuevo marco europeo y que se basa en una apuesta por la innovación y en la introducción de nuevas tecnologías en el campo». La responsable de Syngenta tiene claro que «el Cambio Climático nos obliga a todos a seguir avanzando en esta senda de la sostenibilidad y de la inversión en innovación».

Resultados tras siete años de implementación de “The Good Growth Plan”

El director general de Syngenta, Robert Renwick, ha indicado que la crisis de la Covid-19 ha puesto sobre la mesa, además, dos realidades claras, como son «la importancia vital de la agricultura para la economía y para la seguridad alimentaria de un país; y la necesidad de apostar por la ciencia y la innovación para conseguir superar estos difíciles retos. Esa es precisamente la apuesta de Syngenta con su ‘The Good Growth Plan’ iniciada en 2013 y que se renueva ahora hasta 2025».

Renwick ha afirmado que se han conseguido casi todos los objetivos planteados para 2020, y en particular en España y Portugal, donde en la red de explotaciones de referencia de ‘The Good Growth Plan’ se ha conseguido avanzar en cuatro áreas clave: la productividad, la protección de suelos y el agua; la formación de los agricultores y la biodiversidad.

El director general de la compañía ha destacado que estos buenos resultados no hubieran sido posibles sin la implicación de todo el sector: agricultores; distribuidores; técnicos y equipo comercial; organizaciones agrarias como Asaja, UPA, cooperativas; asociaciones como la AEACV (Agricultura de Conservación y Suelos Vivos); universidades como la UPC (Universidad Politécnica de Cataluña), Universidad de Córdoba, la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid (ETSIA), etc.; o centros de investigación como el CSIC.

El nuevo ‘Good Growth Plan’ para 2025

Syngenta se compromete en este nuevo plan para 2025 a invertir unos 2.000 millones de dólares en agricultura sostenible y poner a disposición de los agricultores dos avances tecnológicos cada año. Los nuevos compromisos se dividen en cuatro áreas distintas: acelerar la innovación para los agricultores y la naturaleza; luchar por una agricultura neutra en carbono; ayudar a las personas a mantenerse seguras y saludables, y establecer alianzas para frenar el impacto del cambio climático.

Durante la presentación virtual que ha tenido lugar a través del canal de Youtube de Syngenta en España, se han mostrado algunas de las iniciativas de referencia en el plan, como el programa ‘Poliniz-up’, desarrollado junto a la UPA para aumentar las poblaciones de polinizadores en los espacios agrícolas. Una iniciativa que ya ha presentado los primeros resultados con la localización en los nuevos hábitats generados de más de 150 especies nuevas de polinizadores, muchos de ellos especies endémicas en la península ibérica.

Entre otras iniciativas destacadas en la presentación, desde Valladolid se ha enseñado uno de los ensayos que se está desarrollando en un olivar intensivo para fomentar la biodiversidad a través de la siembra de cubiertas vegetales y una de las aplicaciones digitales para probar la nueva APP ‘Run off tool’, desarrollada por Syngenta para conocer los riesgos de escorrentía y evitar la erosión de las parcelas agrícolas.

Giuseppe Natale, CEO de Valagro, compañía recientemente adquirida por el Grupo Syngenta ha participado en la presentación afirmando que «el Good Growth Plan supone una apuesta clara por la sostenibilidad a través del complemento una oferta conjunta de agricultura integrada con innovaciones biológicas a nuestros agricultores».

‘Soil Farming’ o ‘Cultivando el suelo’, es otra de las iniciativas que Syngenta pone en marcha en España y que consiste en cultivar una parte de la finca en laboreo convencional y otra en laboreo de conservación con el protocolo Syngenta (sus semillas y recomendaciones de tratamientos, así como el fomento de los polinizadores plantando márgenes multifuncionales).

En el apartado se seguridad en el trabajo, se ha presentado una de las novedades tecnológicas que vienen para asegurar el buen uso, seguro y responsable de los fitosanitarios. Se trata del sistema CTS o  ‘Sistema Cerrado de Transferencia’, una herramienta diseñada para evitar la exposición y contacto con el producto, además de asegurar el lavado y reciclado adecuado de los envases por completo. En palabras de Robert Renwick, «Syngenta ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad desde sus inicios, y así lo demuestran los resultados del Good Growth Plan desde 2013.  Con las inversiones futuras, la empresa demuestra su apoyo a los agricultores para enfrentar los múltiples desafíos que representa el cambio climático, con un plan de sostenibilidad para el largo plazo».

www.syngenta.es

Leer más

Un estudio elaborado por la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), sobre la base de los últimos datos oficiales publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), indica que un 6,6% de las grandes empresas agrarias obtienen ya el 42% del valor de la producción que se genera en el campo español. Bajo el título ‘Esenciales. La agricultura española ante calamidades que afectan a la seguridad nacional’, los Servicios Técnicos de esta organización han analizado las claves estratégicas de un tejido productivo fuerte y asentado en el territorio para responder a crisis como la de la Covid–19, al tiempo que se advierte de los peligros para la seguridad alimentaria de España y Europa de la creciente concentración de la producción en manos de sociedades mercantiles multinacionales. 

Según los datos actualizados del MAPA, en nuestro país hay un millón de explotaciones agrarias, el 93,4% con titular físico y el 6,6% son empresas, unas 65.000 sociedades cuyo objeto social principal es la producción primaria. «No son tanto las producciones agrarias en sí las que están en peligro, sino los agricultores y ganaderos del modelo social y profesional de agricultura frente a la concentración de la producción y la creación de oligopolios, que estimulan la entrada de fondos de inversión», ha dicho Miguel Blanco, secretario general de COAG. Para a la pregunta ¿qué ocurriría si la producción agraria y la alimentación estuvieran en manos ajenas en una calamidad aguda o prolongada, si no dispusiéramos de sistemas productivos diversificados y propios en la UE, en los que el modelo social y profesional es el predominante? responder que «las consecuencias podrían ser devastadoras. Hemos sido esenciales para evitarlo. Claro ejemplo es el coste de vidas, pero también el coste económico y social derivado de la falta de elementos de protección sanitaria en el inicio de la pandemia».

El propio Parlamento Europeo, en dos recientes documentos (julio y octubre de 2020) ha señalado entre los elementos sobre los que hay que poner el foco como riesgos estructurales «la creciente concentración de la producción agraria hacia oligopolios: desaparición del modelo europeo de agricultura que conduciría a la despoblación rural, a la degradación medioambiental y cultural y al aumento del desempleo rural».

Además, el informe ‘Esenciales’ recoge un análisis DAFO de la caracterización del sector agrario español, sobre la base de los trabajos realizados por MAPA para la elaboración del Plan Estratégico de España para la futura PAC. Desde el punto de vista económico nuestro sector agroalimentario es vulnerable en su conjunto por sus propias características:

– Escasa rentabilidad de las explotaciones de menor dimensión económica, acentuada en secano, y muy condicionada por su elevada atomización.

– Los costes de producción se sitúan por encima de los de un importante número de terceros países, con una tendencia creciente, mientras que en los ingresos son decrecientes por la imposición de unos precios a la baja.

– Posición de debilidad del sector productor frente a los demás eslabones de la cadena, en capacidad de negociación.

– Aumento de la brecha digital y falta de conectividad. Escasa digitalización en agricultura e industria agroalimentaria.

 

Vulnerabilidad a desastres naturales
Asimismo, existe una elevada vulnerabilidad de determinados sistemas agrícolas, ganaderos y forestales a desastres naturales, de mayor frecuencia e intensidad y al cambio climático, que puede llevar incluso a su desaparición, en caso de que no se produzca una adecuada adaptación. También se advierte una gran desconexión del ciudadano con los sistemas alimentarios, particularmente, en relación a la importancia de la producción primaria agrícola y ganadera como proveedores de alimentos, y al modelo de producción europeo.

En el capítulo de propuestas, el informe elaborado por COAG subraya la necesidad de proteger a las explotaciones que han resultado más dañadas por los efectos de la pandemia para que puedan seguir adelante, en el marco del modelo de agricultura social y profesional mayoritario en Europa. En este sentido, y de manera paralela a los sistemas sanitarios, es necesario recalcar que los sistemas alimentarios «son esenciales y demasiado importantes para dejarlos en manos de un libre mercado desregulado, que sólo busca la rentabilidad, en muchos casos a costa de los intereses de la ciudadanía».

Por último, se aboga por una transformación digital inclusiva, que permita que todas las explotaciones puedan beneficiarse en igualdad de oportunidades. Se debe aprovechar el despegue del comercio electrónico en alimentación para establecer estrategias específicas y concretas para los sistemas alimentarios territorializados y para los canales cortos de comercialización en el marco de posibles calamidades.

Leer más

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, coincidiendo con el Día Mundial de Alimentación celebrado el 16 de octubre, ha insistido en denunciar la excesiva concentración que existe en la distribución en nuestro país, resaltando que el 50% de la alimentación está en manos de tan solo cinco operadores.

Esta organización agraria, que viene denunciando la urgencia de definir la posición de dominio y sancionar sus abusos, critica que, a nivel estatal, cinco grandes grupos copan el 49,9% de la cuota de mercado de la alimentación, destacando el grupo Mercadona con un 24,7% y el grupo Carrefour con un 8,6%, según los últimos datos ofrecidos por la Consultora Kantar.

Asimismo, de acuerdo con información de esta misma fuente, el mercado de gran de consumo habría crecido un 13,7% y se espera que cierre este 2020 con un crecimiento del 14,7%. A pesar de todo, este incremento no se traslada a los productores de los alimentos, con una brecha de precios de origen–destino que llega al 46% y que imposibilita que se mejore la renta de agricultores y ganaderos.

Unión de Uniones ha señalado que «ni las Directrices europeas ni las leyes estatales están consiguiendo revertir esta situación». Para añadir que «en estos momentos, cuando en España la Ley está abierta en canal en el Congreso, es el momento de abordar los problemas de raíz para lograr un reparto más equitativo a lo largo de la cadena».

Al respecto, la organización está participando activamente en el proceso de modificación que en este año 2020 está sufriendo la Ley 12/2013 sobre cadena alimentaria, enviando enmiendas tanto al Proyecto de Ley de medidas urgentes para el sector agrario como al Anteproyecto de Ley de reforma de la ley y reuniéndose con todos los grupos parlamentarios para trasladar las demandas del sector.

Entre otros temas, la organización agraria reclama que se incluya la definición de posición de dominio en el sector agroalimentario en base al 8% de la cuota de mercado, similar a lo que acontece en otros sectores estratégicos de la economía española como el sector energético.

Unión de Uniones critica que esta excesiva concentración sucede de igual forma a nivel europeo en los países del entorno, por lo que conviene hacer una transformación profunda para no caer en un mercado viciado de precios marcados por este factor, disminuyendo el poder negociador de otros eslabones de la cadena.

Por todo ello, la organización insta a los poderes públicos en todos los niveles a hacer una revisión profunda del modelo que está imperando, a pesar de las leyes, y que genera un fuerte desequilibrio a lo largo de toda la cadena alimentaria. 

Leer más

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyem, ha presentado esta semana la nueva propuesta de Marco Financiero para la Unión Europea (UE) para el periodo 2021-27, así como el nuevo instrumento europeo de recuperación ‘Next Generation UE’, que supone un incremento global de 15.000 millones de euros para la Política Agraria Común (PAC).

A pesar de ello, el sector agrario español se ha mostrado muy crítico con el nuevo presupuesto presentado. Así, COAG ha señalado que la propuesta de la CE representa un descenso del gasto agrario en términos reales (-9,1%), más drástico en el pilar de ayudas directas de la PAC (-9,7%) que en el capítulo de desarrollo rural (-6,3%).

El análisis comparativo realizado por COAG cuantifica este «hachazo» en 35.000 millones de euros (repartidos en 7 años) para los fondos globales de la PAC en toda la UE, respecto al marco financiero 2014-2020. Según la organización agraria esta pérdida anual ascendería a 5.000 millones de euros, de los que cerca de 600 millones euros corresponderían a España, dado que la participación de nuestro país en los fondos agrarios es del 12%.

ASAJA también ha expresado «su rotundo desacuerdo» con los recortes agrarios propuestos por la Comisión, y confía que, «tanto en el seno del Consejo Europeo, como nuestros eurodiputados luchen para mejorar las propuestas y lograr un presupuesto para la PAC acorde con las nuevas ambiciones y retos, y en cualquier caso superior al del actual periodo presupuestario». Al mismo tiempo, «estos recortes, de todo punto rechazables, resultan intolerables en el momento actual» con la situación generada por la crisis del Covid-19.

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos «la considera insuficiente para que el sector agrario europeo aborde sus objetivos de seguridad alimentaria y los de sostenibilidad acrecentados con la Estrategia ‘De la granja a la mesa’, sin poner en riesgo la rentabilidad de las explotaciones». Para afirmar al respecto que «los requisitos que nos piden no paran de aumentar, mientras que el presupuesto no para de disminuir». 

Cooperativas Agro-alimentarias de España ha valorado la incorporación de la agricultura en el Plan de Recuperación económica de la UE, pero ha lamentado «que la propuesta siga presentando un presupuesto inferior al del actual marco financiero».

Por su parte, el COPA y la COGECA, que representa a los agricultores y las cooperativas agrarias de la UE, también ha mostrado su decepción con las cantidades asignadas a la PAC en la propuesta revisada del Marco Financiero.

En cambio, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha valorado positivamente esta propuesta. Planas ha manifestado que supone «un reconocimiento al papel que juega la PAC en la sociedad europea, que ha quedado manifiesto con la crisis del Covid-19, en la que el sector agroalimentario ha garantizado el abastecimiento de alimentos a la población durante el período de confinamiento». El titular de Agricultura del Gobierno español ha indicado que «la profunda transformación de nuestro sistema agroalimentario precisa de los apoyos suficientes, sobre todo, para nuestros agricultores y ganaderos, que tienen que contar con explotaciones más rentables para hacer frente a los nuevos desafíos».

Leer más

El 3 de abril de 2020, ha salido publicada en el Boletín Oficial del Estado, la Orden INT/317/2020, de 2 de abril, por la que se desarrolla el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, en materia de matriculación y cambio de titularidad de determinados vehículos.

Para la matriculación y cambio de titularidad de vehículos agrícolas, cuando no sea materialmente posible la acreditación de alguno de los requisitos, por requerir necesariamente una tramitación no telemática, los solicitantes podrán excepcionalmente, en sustitución de lo anterior, suscribir una declaración responsable (anexo II), indicando que cumplen todas las circunstancias particulares establecidas por la normativa sectorial de aplicación para la obtención o cumplimentación del requisito de que se trate, y que tan pronto sea posible, y en todo caso en el plazo de un mes desde la finalización del estado de alarma, lo formalizarán ante la Administración competente.

Esto es resultado de la acción de la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (ANSEMAT), que ha ido recopilando la información enviada por las empresas de maquinaria agrícola y sus concesionarios, en relación con los problemas burocráticos asociados al registro y matriculación de vehículos agrícolas que se estaban produciendo en diferentes provincias durante el estado de alarma.

La Asociación ha señalado en un comunicado que esta información se ha ido transmitiendo al Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y a la Dirección General de Tráfico (DGT), y ambos organismos han mostrado su apoyo total a los agricultores y ganaderos, resaltando la importancia del trabajo que realizan y declarando que no se puede detener por un retraso en un proceso administrativo.

Ante esta situación, han aprobado esta orden que establece durante el procedimiento de matriculación ordinaria y de cambio de titular, y del registro en el ROMA, la sustitución de ciertos documentos por una declaración responsable en la que se certifique que el vehículo cumple todos los requisitos técnicos que le permitirán obtener toda la documentación necesaria en el proceso de registro agronómico y matriculación para entregarla hasta un mes después del término del estado de alarma, y así poder trabajar con el vehículo agrícola adquirido sin sufrir posibles retrasos administrativos.

ANSEMAT ha informado asimismo que el trabajo de todo el personal del ROMA y la DGT ha permitido que se haya ido restituyendo paulatinamente la actividad mediante procedimientos telemáticos en toda la geografía española, por lo que recomienda que se realicen todos los trámites que es posible realizar para matricular los vehículos agrícolas, acudiendo a esta alternativa sólo en aquellos casos en los que no sea posible finalizar el procedimiento administrativo a tiempo

Leer más

El Consejo de Ministros extraordinario celebrado el domingo 29 de marzo ha aprobado el Real Decreto-ley 10/2020 por el que se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no presten servicios esenciales, con el fin de reducir la movilidad de la población en el contexto de la lucha contra el COVID-19. Según figura en esta normativa no entrarían dentro de este ámbito todos los trabajadores relacionados de una manera u otra con la cadena agroalimentaria, ya sea produciendo alimentos, vendiéndolos o distribuyéndolos, además de todo el material necesario para poder desarrollar esta tarea.

Así, en el punto 2 del Anexo del Real Decreto-ley, publicado en el BOE del 29 de marzo, en el que se indica las personas trabajadoras que no serán objeto de aplicación del permiso retribuido se señala «las que trabajan en las actividades que participan en la cadena de abastecimiento del mercado y en el funcionamiento de los servicios de los centros de producción de bienes y servicios de primera necesidad, incluyendo alimentos, bebidas, alimentación animal, productos higiénicos, medicamentos, productos sanitarios o cualquier producto necesario para la protección de la salud, permitiendo la distribución de los mismos desde el origen hasta el destino final».

En el punto 5, «aquellas imprescindibles para el mantenimiento de las actividades productivas de la industria manufacturera que ofrecen los suministros, equipos y materiales necesarios para el correcto desarrollo de las actividades esenciales recogidas en este anexo».

Y en el 6, «las que realizan los servicios de transporte, tanto de personas como de mercancías, que se continúen desarrollando desde la declaración del estado de alarma, así como de aquéllas que deban asegurar el mantenimiento de los medios empleados para ello, al amparo de la normativa aprobada por la autoridad competente y las autoridades competentes delegadas desde la declaración del estado de alarma».

Leer más

El sindicato agrario Unió de Pagesos (UP) ha trasladado a CCOO y UGT, las dos organizaciones más representativas de los trabajadores, la necesidad de establecer una buena coordinación para ofrecer las mejores garantías, tanto a la agricultura como a las personas trabajadoras, para afrontar la próxima campaña agraria inmersos en la crisis del COVID-19.

En la reunión mantenida se ha constatado que hay que ofrecer “un mensaje de tranquilidad a todos los agentes, al tiempo, que es necesario establecer los procedimientos y protocolos adecuados para el buen funcionamiento de la campaña, desde las medidas de prevención y sanitarias necesarias, hasta la movilidad y la gestión de los alojamientos”.

UP y los sindicatos de los trabajadores también han coincidido en poner de relieve la importancia de que la agricultura y el sector agrario desarrollen su actividad para garantizar el abastecimiento alimentario en la sociedad y, al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que el sector “requerirá los próximos meses de mano de obra, y que será una oportunidad para aliviar el impacto temporal negativo en el empleo que está generando la actual situación”

Unió de Pagesos ha reiterado a los sindicatos obreros la necesidad de intensificar esfuerzos para favorecer una contratación de proximidad en las explotaciones, las centrales y las cooperativas agrarias, para reducir los desplazamientos, “con la posibilidad de acceso a una oferta de trabajo para las personas que residen ya en el territorio y que han visto afectada su situación laboral de forma temporal por la actual situación”. Además, “minimiza la necesidad de la gestión de alojamientos y ordena la circulación de personas en busca de trabajo de unas campañas agrarias a otras entre territorios en el conjunto del estado”.

Leer más

Artículo de opinión de Miguel Blanco
Secretario General de COAG

 

Muchos se han preguntado, cuáles son las causas por las que los hombres y mujeres del campo han protagonizado un proceso de movilizaciones sin precedentes en la etapa democrática. Desde el 18 de enero, y durante siete semanas, se han ido sucediendo movilizaciones masivas con tractoradas inéditas en los últimos cuarenta y tres años, llenando las calles y carreteras de este país. 

En el recuerdo histórico quedan para siempre, las incomparables tractoradas de febrero y marzo de 1977. Se extendieron a lo largo de quince días para exigir, además de las propias reivindicaciones agrarias, dignificación, libertades y en definitiva democracia en un país que salía a duras penas de una larga y cruel dictadura.

Pero en la actualidad el sector agrario no ha pretendido hacer historia, aunque también la ha hecho. Ha escenificado una extraordinaria demostración de fuerza, de determinación y de razón. Aunque vivimos en un contexto de democracia consolidada, los hombres y mujeres del campo han desplegado un profundo sentido de identidad, que tiene mucho que ver con la reivindicación recurrente del respeto a la dignidad y al valor del trabajo en el campo. Y ese respeto pasa por el reconocimiento del carácter estratégico y vital de la actividad agraria, como productores de alimentos y preservadores del medio natural y rural. Agentes de primera línea en la garantía y seguridad alimentarias, en la lucha contra el cambio climático y frente al declive de la España que otros vacían. 

Muchos se han preguntado por las causas de semejante efervescencia movilizadora. Son múltiples, pero en esencia, la falta de reconocimiento a toda esa labor, la invisibilidad a la que se pretende someter a la gente del campo, el progresivo desmantelamiento de los servicios básicos esenciales en el medio rural e incluso, el menosprecio y la criminalización por parte de algunos colectivos extremistas. Y esto se traduce, a nivel práctico, en el hundimiento de los precios y las rentas agrarias, afectando en particular a la agricultura social y profesional, aún mayoritaria. Las políticas económicas vigentes prefieren los mercados desregulados del “sálvese quien pueda” y toleran el abuso de posición de dominio en la cadena alimentaria. Además, miran para otro lado ante el avance de los monopolios en la cadena de insumos que disparan los costes de producción agraria. Y por añadidura pretenden compensar con unas ayudas menguantes y desequilibradas, vinculadas a múltiples  exigencias y que a la postre engordan otros bolsillos.

Este es el escenario de una crisis acumulada hasta el hartazgo, generando una enorme indignación en el sector, que ve comprometido gravemente su futuro. Y como consecuencia se produce el estallido social del campo, pacífico y ordenado, pero contundente. Una respuesta histórica en la que ha tenido mucho que ver la unidad de acción de las tres organizaciones agrarias. Es cierto que la unidad ha hecho la fuerza para defender la razón. 

Esta movilización extraordinaria ya ha tenido consecuencias positivas. Aunque con resultados insuficientes, el gobierno ha tenido que aprobar algunas medidas que se venían reivindicando. No hay que renunciar a nada. Las cuatro mesas de negociación abiertas con el gobierno deben dar resultados palpables, de lo contrario volverán a ponerse en marcha los tractores. En todo caso, el sector ha conseguido algo tan determinante como el reconocimiento y respaldo de la ciudadanía. Nunca se había logrado un consenso tan amplio a favor. Y nunca antes se había alcanzado semejante cobertura mediática, informando como primera noticia sobre los problemas y reivindicaciones del campo. 

Ahora la gravísima pandemia del covid-19 ha dejado atrás todas las demás preocupaciones. Una grave crisis sanitaria que generará una nueva crisis económica. En este preocupante e inesperado contexto, se pone especialmente en valor el carácter estratégico de la actividad agraria. La seguridad y la soberanía alimentarias son una garantía para los ciudadanos y ciudadanas

La realidad nos ha puesto los pies en la tierra. Sin hombres y mujeres trabajando en el campo, no hay alimentos. Sin alimentación, no hay futuro. 

Leer más

La Comisión Europea ha autorizado a los países de la Unión Europea (UE) poder ampliar el periodo de solicitud de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) hasta el 15 de junio como respuesta a la ‘difícil situación’ ocasionada por el COVID-19.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha celebrado esta decisión, que facilitará a los agricultores y ganaderos la realización de este trámite. El Ministerio de Agricultura había solicitado a la CE, al igual que Italia, ampliar el periodo de solicitud de las ayudas de la PAC, cuya finalización estaba prevista el 30 de abril y que España podía prorrogar hasta el 15 de mayo, para que ningún agricultor y ganadero tuviera dificultad para presentar su solicitud única de este 2020, como consecuencia de la restricción al movimiento de personas ante la declaración del estado de alarma en nuestro país.

Planas ha reiterado que el Gobierno de España pondrá en marcha todos los mecanismos y herramientas posibles para que los beneficiarios de la PAC, “ante la actual circunstancia excepcional”, puedan presentar con total normalidad su solicitud de la PAC del 2020, en este caso a través de un periodo de presentación más extenso. 

Cabe señalar que este aplazamiento también había sido solicitado por alguna comunidad autónoma y las organizaciones profesionales agrarias.

Leer más

Publicidad

  

Newsletter

Suscríbete a nuestra Newsletter

Ejemplar gratuito


Entra en el Kiosco para accecer a tus suscripciones, descargar revistas en abierto, comprar ejemplares, ...

Publicaciones recomendadas

Colaboramos con: