El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y la Administración General de Aduanas de la República Popular de China han alcanzado sendos protocolos fitosanitarios que van a permitir la exportación de almendra y caqui al país asiático. Los mismos se han suscrito en el marco de la visita que ha realizado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Pekín.
Las negociaciones del expediente de exportación de almendra española a China comenzaron en octubre de 2017, cuando el MAPA solicitó a las autoridades chinas el inicio de las conversaciones para el establecimiento de los requisitos fitosanitarios. Desde entonces, el ministerio ha desplegado un trabajo de intercambio de información técnica con la Administración General de Aduanas del gigante asiático, que ha culminado con la firma del citado protocolo fitosanitario de exportación.
De esta manera, por un lado, se da respuesta al interés mostrado por el sector productor de almendra para introducir sus producciones en este mercado emergente. Dentro de la estrategia de expansión de la producción de almendra, China constituye un punto de destino fundamental, ya que se estima destinar a este país unas 50.000 toneladas (t) en el horizonte del año 2025 y unas 90.000 t extra en 2032, según las estimaciones del propio sector.
El MAPA ha indicado que esta oportunidad de exportación «va a beneficiar a un cultivo que se encuentra presente en prácticamente toda España, con especial relevancia en las comunidades autónomas de Andalucía, con 100.000 toneladas de producción media en las campañas 2020-2021 y 2021-2022, Aragón (60.000 t), Castilla–La Mancha (50.000 t), Comunidad Valenciana (37.000 t), Murcia (28.000 t) y Cataluña (20.000 toneladas)».
Por otro, las negociaciones del expediente de exportación de fruto fresco de caqui español a China comenzaron a finales de 2016, cuando el sector productor manifestó su interés por la apertura de este mercado. Este interés se trasladó de manera oficial a las autoridades chinas en 2017, cuando el MAPA y la Administración General de Aduanas china comenzaron el procedimiento de intercambio de información técnica, que «incluyó una auditoría virtual sobre el sistema de control y certificación fitosanitaria de España para el caqui».
Gracias a este acuerdo, China se añade a los más de 50 países a los que se exporta caqui fuera de la Unión Europea. Esta oportunidad beneficiará a las zonas productoras, que se localizan en la Comunidad Valenciana y Andalucía, con más de un 85% y 10% de la superficie de producción, respectivamente, seguidas de Extremadura, Cataluña, Murcia y Aragón.
Registro de parcelas y almacenes
En ambos casos, las condiciones fitosanitarias acordadas requieren un registro de las parcelas de cultivo y almacenes de confección que quieran participar en el programa de exportación, así como el seguimiento de determinadas medidas de manejo del cultivo durante el ciclo de producción hasta su salida hacia China. Este proceso de exportación implica a operadores y administración autonómica y central, cuya actuación conjunta se refleja en la aplicación informática del ministerio denominada CEXVEG (comercio exterior de vegetales). CEXVEG es a la vez garantía del cumplimiento de las condiciones de exportación y salvaguarda de la trazabilidad de todo el proceso, así como ejemplo de coordinación entre las administraciones autonómica y central; como así han verificado y valorado las autoridades de la República Popular de China en la auditoría realizada a España.
Estos últimos protocolos suscritos con China amplían la cartera de acuerdos bilaterales ya firmados con este país para la exportación de frutos frescos como cítricos, melocotón, ciruela o uva de mesa; así como de productos vegetales destinados a la alimentación animal (avena forrajera, pasta de aceituna o alfalfa deshidratada).
En su conjunto, las exportaciones agroalimentarias españolas superan los 68.000 millones de euros anuales, de los que más de 24.000 millones corresponden a las exportaciones a países no comunitarios. La balanza comercial exterior agroalimentaria muestra un saldo positivo de unos 14.000 millones de euros, lo que posiciona al sector agroalimentario como el motor de la exportación española de bienes y mercancías.