Entrevista a Antonio Ubide, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Cariñena
‘El vino es pasado, presente y futuro en los municipios de la D.O. Cariñena’
Antonio Ubide ha dedicado toda su vida a la viticultura y ha participado en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (D.O.) Cariñena desde 2009, donde ha sido vocal, presidente entre 2013 y 2017, y vicepresidente hasta 2021. Dice que volver a estar al frente de la D.O. es para él un honor y supone una gran responsabilidad, ya que considera clave el esfuerzo común del consejo y de las bodegas para conquistar y consolidar mercados en todo el mundo.
Lo de ‘Vino de las Piedras’, ¿de dónde viene?
El lema de ‘El Vino de las Piedras’ se lanzó en 2011 para destacar el principal rasgo singular de la D.O. Cariñena y de la personalidad de sus vinos: un terreno pedregoso, en donde el 80% de las viñas se cultivan sobre rocas cuarcitas. Esta roca aguanta la humedad, regula la temperatura y permite una mejor maduración por lo que el resultado son uvas más concentradas e intensas, y mucho más aromáticas que en otras zonas.
Es una expresión que condensa a la perfección la esencia de la denominación, porque creo que también habla del esfuerzo y de la honestidad y de la tradición de nuestros vinos. Y de hecho nuestros estudios muestran que se ha alcanzado un grado de conocimiento altísimo entre los consumidores, que además la relacionan con valores diferenciales como modernidad, innovación y singularidad. Por eso, ahora, en la nueva imagen de marca presentada el pasado noviembre para celebrar nuestro 90 aniversario, hemos unificado en el logotipo la marca D.O. Cariñena con el lema ‘El Vino que nace de las Piedras’.
¿Qué ha supuesto para la D.O. celebrar 90 años?
Las denominaciones de origen nacieron en España en 1932, con el Estatuto del Vino, y Cariñena fue una de las incluidas en ese primer listado, una prueba más de la milenaria dedicación de nuestra tierra al cultivo de la vid y la elaboración de vino. Por eso hemos querido celebrar este aniversario con una serie de actos especiales para reivindicar el trabajo de nuestros agricultores y bodegueros para buscar siempre la excelencia. Ha sido una ocasión para destacar que el vino es pasado, presente y futuro en los municipios de la D.O. Cariñena.
Y los vinos de Cariñena, ¿en qué han cambiado en todo este tiempo?
Nuestra denominación siempre ha respondido a las demandas del mercado. De manera destacada, en la década de los ochenta del siglo pasado, fuimos los pioneros en España en ofrecer vinos con menos grado alcohólico, como empezaban a solicitar los consumidores, introduciendo técnicas que hoy están completamente extendidas, como la vendimia controlada.
En otros momentos, Cariñena ha sido precursor en el embotellado o en el uso de prácticas de agricultura sostenible, como el control de la polilla del racimo mediante feromonas, y seguro que nuestros vinos seguirán evolucionando con lo que es nuestra seña de identidad: con la vista puesta en el futuro, pero sin perder de vista la tradición.
¿En qué países se venden más?
Tenemos que destacar especialmente a Alemania, que ha liderado las ventas al exterior de la D.O. Cariñena en los últimos 25 años, con unas cifras medias de 8,2 millones de botellas al año; así, supuso en 2021 el 24,2% de las exportaciones. Ha sido siempre un mercado preferencial y por eso, dentro de la celebración de nuestro 90 aniversario, hicimos un reconocimiento a los consumidores alemanes por su acogida y entregamos el premio creado para esta ocasión a la Embajada de Alemania en España.
Sin embargo, no se puede olvidar que nuestros ‘Vinos de las Piedras’ se venden ya en 60 países de los cinco continentes y la comercialización fuera de España supone más del 63% del total. Reino Unido, Canadá, Estados Unidos o China son también compradores importantes y donde trabajamos para incrementar nuestra cuota de mercado. Y quiero destacar que, incluso, en coyunturas de crisis como la vivida con la Covid–19, la evolución ha sido muy positiva.
Cada año lanzan una Colección Premium, ¿en qué se caracteriza la de este año?
Esta colección aspira a mostrar al público cada año lo que es la actual D.O. Cariñena. No se trata de señalar los mejores vinos, sino de reunir una selección representativa de la diversidad y calidad de la producción actual, con sus diferentes variedades y estilos, para formar un escaparate en el que todos los aficionados puedan descubrir todo lo que ofrecemos, con vinos blancos, tintos jóvenes, crianzas y vino de licor. Naturalmente, una selección así siempre es personal y por ello nos basamos en un criterio experto. Para la de 2022, hemos contado con Raúl Igual, Mejor Sumiller 2021 IWC y uno de los expertos más reconocidos de España y del mundo. Son doce vinos, que eligió en una cata ciega, y que, en sus propias palabras, “tienen la capacidad de sorprender al consumidor, con un punto diferenciador”.
¿Cómo ha ido la última vendimia?, ¿cuáles son las variedades con mayor superficie?
Empezaré por la segunda pregunta. La variedad más extendida, con casi el 34% de la producción es la ‘Garnacha tinta’, una uva cada vez más apreciada por los consumidores y que tiene en la denominación las condiciones óptimas para desarrollar todas sus potencialidades, ya que de hecho se trata de una uva autóctona de la zona. Le siguen en superficie ‘Tempranillo’ y ‘Cabernet sauvignon’ y, en vinos blancos, ‘Macabeo’. Pero, además, destaca otra uva originaria de la zona y que así lo muestra hasta en su nombre, la ‘Cariñena’, que nuestras bodegas están utilizando cada vez más, tanto en coupages como para elaborar varietales sorprendentes, muy interesantes y diferentes.
En cuanto a los resultados de la última vendimia, es cierto que las primeras previsiones fueron malas por las fuertes olas de calor; sin embargo, la mejora de las condiciones climáticas en los días previos a la cosecha permitió superar finalmente los 80 millones de kilos, un 9% más que en 2021, y con una excelente sanidad, según destacan los informes técnicos. El año ha sido especialmente complicado, pero se han vuelto a demostrar las excelentes condiciones del terreno y el clima de la D.O. para el cultivo del viñedo.
Hemos hablado del pasado, pero el futuro ¿cómo se presenta, con el cambio climático en el punto de mira?
Nos enfrentamos a importantes retos de futuro, y entre ellos, desde luego, el cambio climático, pero creo que el final feliz en la campaña de 2022 ha demostrado que el viñedo es el cultivo mejor adaptado a la climatología española y a sus posibles cambios. Ya lo demostró históricamente en momentos como la Edad Media y lo ha certificado tras las olas de calor de este verano, donde la producción global ha sido cercana a la media de los últimos años y mucho mejor que la de otros cultivos tradicionales como el olivo. Va a ser necesario un trabajo importante de atención a las variedades de uva, de plantación en los terrenos más altos… pero tenemos capacidad de adaptarnos a esta nueva circunstancia.
Isidre Font.
Publicado en Enoviticultura nº80
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