Bodegas Enguera apuesta por los murciélagos para combatir la polilla del racimo
Si bien la iniciativa había empezado en viñedos de Enguera y Fontanars dels Alforins, en los últimos meses Bodegas Enguera ha enviado estas cajas a distintas regiones españolas y a países europeos como Italia e Irlanda, extendiendo este modelo de lucha biológica a nivel internacional. En ese sentido, además del envío de las cajas refugio, la bodega proporciona asesoramiento técnico para garantizar una máxima ocupación en el plazo de dos años.
El rápido incremento de cajas colocadas responde a la campaña 1/100 que lleva a cabo Bodegas Enguera. A través de este proyecto se compromete a instalar una caja refugio por cada cien botellas vendidas de su gama de vinos Aliats. Por el momento, y a falta de las ventas navideñas, la bodega ha comercializado un total de 24.500 botellas Aliats.
Al mismo tiempo, el proyecto incluye un calendario de actividades enoturísticas, bajo el título ‘las noches de murciélagos’, para que la sociedad pueda ver en acción a los murciélagos y conocer los avances agroambientales obtenidos. Desde que comenzó a adaptar sus viñedos para la conservación de los murciélagos, Bodegas Enguera ha organizado casi 30 eventos nocturnos de este tipo con una asistencia de más de 600 personas.
Técnicos de Bodegas Enguera, la UV y AVA-ASAJA completarán durante la próxima campaña vitivinícola el análisis de los beneficios que aporta la conservación de los murciélagos en la lucha contra la polilla del racimo. Las perspectivas son positivas «debido al elevado porcentaje de ocupación que alcanzan las cajas refugio. Todas las cajas se han ocupado al menos en una ocasión, siendo más del 80% ocupadas durante el verano, época en la que crían estos mamíferos. El número máximo de murciélagos observados en las cajas ha sido de más de 630 individuos y desde que fueron instaladas, se han contado hasta 7 colonias de cría en los refugios instalados». Además, los estudios «permitirán comparar los ataques de la polilla del racimo en parcelas testigo con o sin otro tipo de tratamientos complementarios».
De momento ya se ha comprobado que los murciélagos se alimentan de plagas agrícolas como la polilla del racimo, con la que coincide en el momento de máxima actividad (julio-agosto). Se han identificado al menos 12 especies, algunas de las cuales se encuentran amenazadas.
El proyecto ‘Efecto de los murciélagos del género Pipistrellus en el control biológico de la polilla del racimo’ está financiado por la Unión Europea (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), el Ministerio de Agricultura y la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana.