Buscan soluciones biológicas para frenar la mosca invasora de los frutos rojos

Investigadores del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) de la Generalitat de Catalunya, el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) y la Universidad de Salamanca (USAL) han puesto en marcha el proyecto ‘GreenSuzukii: control biológico de Drosophila suzukii utilizando plantas como biofactorías de volátiles’.

La mosca de alas manchadas (Drosophila suzukii), que afecta a los frutos rojos, procede de Japón y se localizó por primera vez en España en 2008. En los años posteriores, los científicos comprobaron que este prolífero díptero, con ciclos de vida cortos y una reproducción muy rápida, ya tenía una amplia distribución en la península ibérica. Las hembras de esta mosca invasora inyectan los huevos en el interior de los frutos y, cuando salen las larvas, destruyen gran parte de los frutos hasta provocar efectos devastadores. Hasta ahora, «se han probado diversas estrategias sin éxito, como el uso de insecticidas de amplio espectro –que van en contra de las políticas ambientales europeas y generan resistencias– y cubriendo las plantaciones con barreras físicas».

En este proyecto se «quieren identificar las moléculas volátiles y aromáticas de las mismas plantas y frutos rojos víctimas de la plaga para encontrar a las que tengan mayor potencial repelente para la mosca». Además, se buscarán otras plantas que emitan también moléculas repelentes para el insecto e intercalarlas entre los cultivos. «El objetivo es implementar esta nueva tecnología en un programa de gestión de plagas que integre el uso del control biológico y los polinizadores naturales», han comentado Jordi Riudavets y Judit Arnó, investigadores del programa de Protección Vegetal sostenible del IRTA y coordinadores del proyecto.

En una primera fase, el IRTA evaluará el efecto de las moléculas orgánicas volátiles de frutos rojos sobre la mosca en sus invernaderos experimentales, y estudiará si este sistema es compatible con otros insectos que actúan como enemigos naturales de plagas, así como insectos polinizadores. En paralelo, el CRAG, centro consorciado CSIC–IRTA–UAB–UB, estudiará los mecanismos genéticos que hacen que las plantas emitan más o menos moléculas y en qué partes de la planta se generan y se acumulan más. «Tenemos estudios previos sobre las moléculas aromáticas y volátiles de las fresas, así que nos servirán como modelo para ver si actúan como repelente para la mosca y, después, lo estudiaremos en otros cultivos de frutos rojos», ha explicado Amparo Monfort, investigadora del programa de Genómica y biotecnología vegetal del IRTA en el CRAG.

Por su parte, científicos de la Unidad de Excelencia de Producción Agraria y Medio Ambiente ‘Agrienvironment’ del Instituto de Investigación en Agrobiotecnología (CIALE) de la USAL identificarán otras plantas que desprenden moléculas útiles para el control de la mosca y que se puedan plantarse de forma intercalada entre los cultivos afectados. Los investigadores Óscar Lorenzo y Ricardo Costa de la USAL han indicado que pretenden «desarrollar las prácticas agronómicas más eficaces para hacer crecer y mantener estas plantas y estudiar las épocas del año que convendría plantarlas según el ciclo de vida de la mosca. Una de las dificultades para hacer frente a esta plaga es que la mosca tiene un ciclo de vida muy corto y eso hace que se reproduzca muy rápido».

Según los expertos, el sector todavía está lejos de prescindir completamente de los pesticidas, pero aseguran que gracias a iniciativas como ésta podría reducirse su uso y hacer «que la naturaleza trabaje con y para nosotros». En fases más avanzadas y una vez se demuestre que la técnica es eficaz, «se trasladará a los agricultores y a la industria agroalimentaria para aplicarlo en condiciones reales y reducir el impacto de la plaga». Actualmente, la mosca de alas manchadas está distribuida por toda Europa y América, y se detectó por primera vez en la Península en 2008 en Cataluña, extendiéndose por todo el territorio rápidamente.

Este proyecto ha obtenido financiación de la Agencia Estatal de Investigación a través de la convocatoria de ‘Proyectos Orientados a la Transición Ecológica y la Transición Digital’ con Fondos Next Generation de la Unión Europea.

La Universidad de Salamanca ha sido la anfitriona a principios de febrero de la reunión de inicio del proyecto.

Publicidad

  
  

Newsletter

Suscríbete a nuestra Newsletter

Ejemplar gratuito


Entra en el Kiosco para accecer a tus suscripciones, descargar revistas en abierto, comprar ejemplares, ...

Publicaciones recomendadas

Jornadas Fruticultura