La D.O. Cava ha dado a conocer el balance de los resultados del ejercicio 2020, que se ha visto fuertemente afectado por el impacto de la Covid–19. Así, el número de botellas producidas y etiquetadas con el sello de esta denominación de origen se ha situado en los 215 millones, cifra que supone un descenso del –13,62% en relación al año anterior.

Al respecto, el presidente de la D.O. Cava, Javier Pagés, ha manifestado que «2020 ha sido un año muy desafiante, difícil y atípico por el duro impacto de la pandemia global tanto en el aspecto social como en el económico, pero con mucho esfuerzo, trabajo, tesón y cooperación el Cava ha logrado unos resultados que han superado a las expectativas iniciales, teniendo en cuenta el contexto general».

El mercado exterior volvió a ganar peso el año pasado, con un volumen de 152 millones de botellas, que ha supuesto una caída de un –7,92% y aglutinando ya el 71% de las ventas totales. Alemania sigue siendo el principal país de destino, seguido de Reino Unido (+6,55%), Bélgica, EE. UU. y Japón. Ha destacado también el crecimiento en Rusia (+17,47%), Lituania (+16,73%), Suecia (+12%), Finlandia (+11,83%) y Países Bajos (+9,93%).

En cambio, en el mercado nacional, como consecuencia de los cierres de locales y restricciones de movilidad por la pandemia, las ventas han disminuido un –12,3%, según datos de la consultora A.C. Nielsen. Horeca es el canal en el que el cava ha sufrido una mayor caída con un –38,8%, mientras que la alimentación ha tenido un comportamiento más favorable, con una disminución del –4,7%. El canal online, por el contrario, teniendo en cuenta que parte de número inferiores, ha evolucionado positivamente con un crecimiento cercano al +45%.

Asimismo, el cava ecológico ha vuelto a ganar peso dentro de la propia D.O., ya que el número de botellas producidas y etiquetadas son casi las mismas del 2019 (–0,11%), confirmando la tendencia de que sigue despertando el interés del consumidor.

Por otra parte, la D.O. ha informado que este 2021 se implementará la primera fase del Plan Estratégico de segmentación y zonificación del cava, poniendo en marcha un plan de refuerzo de los medios de control de la denominación de origen y una mejora de la información y la trazabilidad del producto. Pagés ha dicho, en este sentido, que este plan supone «un gran paso para el futuro y un hito para el sector, consiguiendo que nuestros cavas sean aún más atractivos y diferenciales para los consumidores gracias a unas normativas cualitativas muy exigentes, a la singularidad de nuestros territorios y orígenes, y al compromiso total con el medio ambiente y la sostenibilidad»