Un total de cuatro empresas trabajan en el estudio titulado ‘Desarrollo de mejoras en cultivo de aguacate afectado por hongos de las familias Botryosphaeriaceae a través del manejo del microbioma del suelo’, que se centra en el análisis de la microbiota del suelo y la colonización de microorganismos en este cultivo y tiene el objetivo de aportar soluciones sostenibles al problema fúngico que presenta el aguacate. Así, en este proyecto participan Fertinagro Biotech (empresa de nutrición vegetal), S.A.T. TROPS (comercializadora del cultivo de aguacate), Viveros Blanco (pionera en el cultivo del aguacate) y Savia Tropical (Servicios técnicos y consultoría), cuyos técnicos formalizaron esta colaboración, en Vélez Málaga.

Según explican las cuatro compañías en un comunicado, en España el cultivo del aguacate ha proliferado por toda la costa mediterránea y andaluza, especialmente en las zonas de Málaga y Granada. Sin embargo, desde 2007, se ha observado el deterioro de las copas de sus árboles a causa de un hongo aéreo perteneciente a la familia Boytrosphaeriaceae, que está afectando de forma preocupante a este cultivo. Con el objetivo de buscar soluciones sostenibles a este problema mediante la valoración del proceso de colonización del árbol, nace este proyecto.

El problema más importante que origina este hongo «se produce en el momento de la implantación del árbol pues provoca una gran mortalidad en los ejemplares, lo que obliga a hacer replantaciones en los 3 primeros años de cultivo». Esta situación «causa grandes pérdidas y en casos severos puede secarse parcial, incluso totalmente, el árbol, dado que el hongo aprovecha los momentos de mayor estrés para introducirse y propagarse por la planta».

Hay una serie de aspectos técnicos indispensables para minimizar dicho estrés y que el agricultor debería controlar y tener en cuenta para lograr éxito con este cultivo como son el portainjerto adecuado al suelo de la plantación; la implantación de sistemas de control climático para amortiguar los efectos de las temperaturas extremas; el manejo hídrico de la parcela o el manejo agronómico de la misma (adaptando las labores y el plan de fertilización según el momento fenológico del cultivo), entre otros.

No obstante, todas estas técnicas, según han podido registrar los departamentos técnicos y de I+D+i de las empresas participantes en esta iniciativa, siguen siendo insuficientes para acabar con el ataque fúngico, por lo que, según ha señalado Ángel Torres, director de Área Sur Oriental Fertinagro Biotech «mediante este proyecto que desarrollará nuestro equipo de I+D+i se van a estudiar otros factores como la parte microbiológica del ecosistema y la colonización por microorganismos protectores para dar así con la solución más adecuada al cultivo». 

Dada la gran diferencia que existe desde el punto de vista microbiológico y el físico-químico que presentan los suelos de evolución natural del aguacate frente a los suelos de nueva implantación, es muy relevante valorar si el árbol es capaz de realizar de forma adecuada y eficaz esa colonización. Por ello, el primer objetivo del proyecto consistirá en valorar si existe una distribución microbiológica del suelo que reduzca el ataque, mediante el estudio metagenómico de muestras de diferentes suelos; y el segundo objetivo será observar la capacidad de colonización microbiológica de los diferentes árboles. Según los resultados, se aplicarán unas soluciones u otras.

Dos factores limitantes

El cultivo del aguacate en la península tiene actualmente dos factores limitantes, uno de ellos es el problema de escasez de agua y el otro es la presencia de estos hongos, sobre los que David Sarmiento, director técnico de Sat Trops, ha señalado que «estimamos que afecta al 100 % de las fincas de aguacates, especialmente a las nuevas plantaciones, por ello el objetivo de este proyecto es muy interesante al abordar el problema desde el punto de vista de la microbiología del suelo, ya que hay fincas que aunque tienen presencia de hongos conviven perfectamente con ellos sin causar pérdidas económicas».

Con la aparición de este hongo los problemas del campo se trasladaron al vivero. Cada año se pierde de entre un 5 y un 8% de la planta que se produce por culpa de este hongo por lo que, Rubén Blanco, gerente y director técnico de Viveros Blanco, ha comentado que «tratamos de preservar en la medida de lo posible nuestros campos madres, donde obtenemos todo el material que se utiliza en el vivero, pero en ocasiones la diseminación de esporas es tan alta que cuesta controlarla. Hemos aprendido que el sistema radicular juega un papel importante; todas aquellas plantas con un gran sistema radicular afrontan mejor los momentos de estrés, lo que nos lleva a tener menos receptiva la parte aérea frente al ataque del hongo».

La implicación de Savia Tropical responde al interés de dar respuesta eficaz al fuerte impacto que está teniendo esta enfermedad en el cultivo en su implantación en nuevas fincas, siendo ahora mismo su principal problema. Martín Haro, cogerente de esta compañía ha manifestado que «cualquier estrés que sufra la planta, bien climático o de manejo, se traduce en la presencia de la enfermedad y muerte de un elevado porcentaje de plantas, lo que disminuye considerablemente el porcentaje de éxito, algo que nos gustaría revertir con este proyecto».

www.fertinagro.es

www.trops.es

www.viverosblanco.com