El G.O. Viñas Vivas traza acciones sobre cómo regenerar la salud de los viñedos andaluces
El Grupo Operativo Viñas Vivas ‘fertilización foliar y economía circular para regenerar la salud, el funcionamiento y la sostenibilidad de los viñedos andaluces’ ha celebrado recientemente su primer encuentro presencial en la Universidad de Cádiz, para promover estrategias innovadoras para acelerar la transición de viñedos convencionales intensivos hacia otros de alto rendimiento que proporcionen una amplia variedad de servicios ecosistémicos.
El investigador principal del proyecto adscrito al Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3), Raúl Ochoa–Hueso, del grupo ‘Función, Ecología y Biodiversidad en Ecosistemas Mediterráneos | RNM–923’ de la Universidad de Cádiz, ha explicado que esta iniciativa surge de «la experiencia previa desarrollada en el proyecto Suelos Vivos, en el que el objetivo era regenerar el funcionamiento y la biodiversidad de los suelos de los viñedos para acelerar la transición sostenible de la viticultura».
Así, el nuevo proyecto pone de manifiesto que «un aspecto fundamental que debía acompañar a esa regeneración de los suelos es el apoyo a la planta, sobre todo en términos nutricionales, porque hay un período crítico de transición en los primeros años en los que la planta sufre más debido a la competencia por nutrientes como el potasio, el fósforo, el hierro o el manganeso, motivando que debamos apoyar a la planta especialmente, y de ahí el nombre de Viñas Vivas».
Economía circular
Esta iniciativa nace «con una vocación basada en la economía circular, por lo que todos esos fertilizantes que queremos aportarle a la viña, sobre todo por vía foliar, esperamos que estén basados en el aprovechamiento de los recursos naturales o de los residuos que se generan de la propia viticultura y vinificación». Entre las acciones desplegadas figuran la caracterización de «la composición nutricional de las hojas de los viñedos de Cádiz para tener una línea de referencia y desarrollar indicadores agronómicos de limitación por nutrientes». Dicha información se vinculará «con la que ya disponible del efecto que tienen las cubiertas vegetales sobre la nutrición de los viñedos y vamos a desarrollar fertilizantes foliares basados en los recursos naturales y el uso de restos de vinificación, como pueden ser las lías, para desarrollar fertilizantes con la idea de cubrir demandas nutricionales específicas en momentos concretos».
Para ello, se desarrollarán «esos fertilizantes que posteriormente vamos a testar en condiciones controladas, es decir, con plantas en macetas en experimento de jardín común y en condiciones de campo» y los ensayos se realizarán, además, «en presencia y ausencia de cubierta vegetal y de ganado ovino para el manejo de la cubierta».
A través de esta «innovadora iniciativa esperamos poder apoyar a los viticultores que quieren dar ese paso en la transición sostenible de sus explotaciones, para que una vez que han conseguido poner en marcha ese proceso de regeneración del suelo, no se queden atrás con sus plantas que realmente es lo que va a determinar el éxito o no de esa reconversión».
El investigador ha recordado que en el marco actual de cambios legislativos orientados hacia la sostenibilidad y hacia la mitigación del cambio climático, «los viticultores se están viendo obligados a adoptar una serie de medidas para promover la biodiversidad en sus explotaciones, pero en muchas ocasiones desconocen cómo llevar a cabo ese proceso de transición sin que su explotación se vea afectada, tanto en términos de rendimiento como económicos».
El grupo está compuesto por la Universidad de Cádiz y el ceiA3, ASAJA Cádiz y Bodega Primitivo Collantes y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) como agente colaborador.