El sector del vino español define su hoja de ruta en I+D+i para el periodo 2025–27
La Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) ha presentado las prioridades de I+D+i del sector vitivinícola español para el periodo 2025–27, recogidas en la nueva edición de la Agenda Estratégica de Innovación. Lo ha hecho en el marco de su Encuentro Anual 2025 que se ha celebrado en Ourense (Galicia) a finales de mayo, con el apoyo de la Xunta de Galicia y del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Un cocktail de recepción ‘by Experiencias Calidade’ ha dado paso a la presentación de la nueva Agenda Estratégica de Innovación del Vino 2025-27 en un formato de mesa redonda en la que, moderada por Juan Vázquez, director general de Bodegas Martín Códax, han participado: Jesús Yuste, investigador en Viticultura del ITACyL; Sergi de Lamo, director técnico de VITEC; Antonio Palacios, gerente de Laboratorios Excell Ibérica; Mireia Torres, directora de Innovación y Conocimiento de Familia Torres, y Eva Navascués, directora de I+D+i en Alma Carraovejas.
La cuarta edición Agenda Estratégica de Innovación 2025–27, cuyo proceso ha durado más de un año, establece siete áreas prioritarias que guiarán los proyectos científicos y tecnológicos con el objetivo de transformar el modelo productivo, adaptarse al cambio climático, mejorar la competitividad y responder a las nuevas demandas del mercado. Las áreas definidas abarcan desde la economía vitivinícola hasta la salud, pasando por sostenibilidad, digitalización, viticultura, procesos enológicos y el desarrollo de productos y subproductos vitivinícolas.
Con este documento, que cuenta con el respaldo institucional del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y el Ministerio de Agricultura, la PTV «sigue impulsando la innovación como vía esencial para mejorar la competitividad de los vinos españoles y traslada un mensaje unificado acerca de las necesidades científico–técnicas más inmediatas para mejorar el posicionamiento, diferenciación y rentabilidad de nuestro sector vitivinícola».
Como resultado, el sector del vino vuelve a contar con una guía que recoge los principales retos científico–técnicos que el sector debe abordar en los próximos años y que «supondrán la base para el desarrollo de futuros proyectos de I+D+i».
La digitalización, una prioridad
La digitalización es una de las grandes prioridades que marca esta Agenda, impulsando el uso de tecnologías como el Big Data, la Inteligencia Artificial, sensórica avanzada y sistemas de trazabilidad para optimizar la eficiencia a lo largo de toda la cadena de valor.
El área de viticultura de la Agenda «pone de manifiesto la importancia de explotar la biodiversidad del material vegetal para lograr una mayor adaptabilidad de las plantas a un entorno de cambio climático, así como lograr una mejor resistencia a plagas y enfermedades». En el ámbito del proceso enológico, las bodegas serán objeto de mejoras tecnológicas en fermentación, conservación y automatización como el uso de tecnologías no térmicas para mejorar el estado sanitario de la uva como estrategia reducir el contenido de conservantes del vino. Sin embargo, las líneas de innovación de la Agenda van más allá del campo y la bodega, abordando nuevas técnicas y estrategias de I+D+i para adecuar el producto a las tendencias de consumo, cada vez más marcadas por la salud con productos sin alcohol o bajo contenido alcohólico, y potenciando una mejora de la gestión empresarial, marketing y comercialización.
En cuanto a sostenibilidad y cambio climático, se pretende reducir el impacto ambiental mediante prácticas más responsables en el cultivo, la elaboración y la distribución. La gestión del agua es fundamental no solo en viñedo sino también en bodega para poder reutilizarla en todo el sistema «dada la creciente situación de sequía en nuestro país». Además, «poner en valor esta sostenibilidad mediante certificaciones, es clave».
El broche lo puso Bodega Matarromera, abriendo las puertas de su bodega Sanclodio para ofrecer una visita a los asistentes.