En Extremadura sobra viñedo para producir tinto y falta para blanco y cava
En los últimos años ha cambiado la demanda de vinos, ya que los consumidores están abandonando el consumo de tintos a favor de blancos y espumosos. Cabe recordar que, a principios de los años 2000, las administraciones impusieron en los planes de reestructuración el arranque de viñas productoras de vinos blancos y fomentar las plantaciones de viñas de variedades tintas, ya que el consumo era de manera prioritaria de estos caldos. En cambio, en los últimos años, aunque ha habido un descenso del consumo de vino, los blancos y espumosos han mantenido el consumo e incluso lo han aumentado en algunas categorías.
Ante esta situación, Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos en Extremadura ha indicado que se hace necesaria una reestructuración de la superficie de viñedo «para adaptarla a las preferencias de los consumidores, sobra superficie de viñedo tinto y es necesario cambiarla por las plantaciones de otras variedades blancas, y sobre todo de viñedo para cava en Almendralejo que es el único municipio extremeño con que esta posibilidad».
Actualmente, «se están cubriendo las necesidades de cava, con uvas de viñas no inscritas en la Denominación de Origen Cava, ya que el consumo de este producto en estos momentos es muy superior a las producciones de los últimos años».
No obstante, a pesar de esta situación, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava ha acordado no permitir el aumento de la superficie de viñedo para producir cava, «lo que perjudica a los productores de viñedo de Almendralejo que tendrían la posibilidad de cambiar viñas tintas por viñas para cava, pero la D.O. Cava no se lo permiten y prefieren coger uva de plantaciones no inscritas en la D.O.», según ha denunciado Unión de Uniones en Extremadura.
La superficie de viñedo de la D.O. Cava es de 38.000 hectáreas, repartidas en cuatro zonas: Comtats de Barcelona, que concentra más del 95% de la producción de Cava, Requena, Viñedos de Almendralejo y Valle del Ebro. En Extremadura, que apenas llega a las 1.580 ha, se producen alrededor de los 20 millones de litros de cava, de los cuales solo se embotellan unos 6 millones de litros, mientras que el resto se vende a granel a bodegas ubicadas en Cataluña.
Extremadura ha recurrido dos veces las decisiones de la D.O. Cava de impedir el aumento de nuevas plantaciones, sin éxito. La última decisión de prohibir las nuevas plantaciones de viñedo para cava, por un periodo de 3 años en Almendralejo, «se tomó por unanimidad de los miembros del Consejo Regulador entre los que se encontraba el vocal de la candidatura de la Comunidad de Labradores de Almendralejo». Por este motivo, «el MAPA no admitió las alegaciones en contra de la prohibición de nuevas plantaciones para cava en Almendralejo al entender que el representante de esta subcomarca había votado a favor de la prohibición», han señalado desde Unión de Uniones.