Del 9 al 15 de noviembre de este año tendrá lugar la primera edición de la Semana del Vino Catalán, un evento que dará a conocer y promocionar los vinos de esta comunidad autónoma. Con voluntad de continuidad y de convertirse en la fiesta anual de los vinos catalanes, está organizado por el Instituto Catalán de la Viña y del Vino (INCAVI), con el apoyo de las Denominaciones de Origen (DD. OO.) que, de forma compartida con todo el sector, agrupará un conjunto de actividades presenciales y virtuales por todo el territorio con el objetivo común «de ofrecer una muestra de la inmensa variedad y riqueza del sector».

El evento se ha presentado a mediados de septiembre en el marco del encuentro que han tenido los presidentes de las DD. OO. catalanas y el director general del INCAVI, Salvador Puig, con los medios de comunicación en la bodega Can Feixes de la D.O. Penedès.

Puig ha explicado que la Semana del Vino Catalán tendrá una programación abierta y participativa, efectuada con las propuestas de los propios actores del sector, más las que organizará el INCAVI de forma directa. Hasta el 23 de octubre, se ha hecho un llamamiento a empresas, entidades, administraciones y colectivos vinculados al mundo del vino para que enriquezcan esta Semana con propuestas propias.

Actividades presenciales seguras y virtuales
El vino necesita actos presenciales para poder probar y disfrutar. Por eso se podrán proponer actividades presenciales, siempre que sean seguras y tengan en cuenta las medidas sanitarias vigentes en ese momento, con aforos limitados y reserva previa. También las actividades virtuales tomarán especial relevancia y se programarán talleres, entrevistas, recorridos virtuales y cápsulas de experiencias o consejos sobre el mundo del vino. Todo el que lo desee podrá participar y disfrutar de la Semana del Vino Catalán también desde casa, a través de plataformas accesibles como Youtube, Instagram, Facebook o Twitter.

El programa de la Semana del Vino Catalán está dividido en cinco grandes ejes: enoturismo, gastronomía y restauración, actividades comerciales, cultura y vino, y actividades divulgativas.

Por otra parte, y para reforzar la difusión de las actividades, se ofrece a los promotores una serie de materiales gráficos que pueden adaptarse a su propuesta y que servirá para realizar la promoción de las mismas, ofreciendo una imagen unificada con las otras actividades que forman parte del programa.