La marca de champagne Louis Roederer ha lanzado recientemente su última colección de vinos ‘Camille 2020 – Hommage’, en tributo a Camille Olry-Roederer, una de las figuras más influyentes de la historia de esta bodega. Esta nueva colección está formada por dos vinos, el Camille Charmont 2020 - Mareuil-Sur-Aÿ, un tinto maduro y equilibrado a base 100% de uvas Pinot Noir y elaborado bajo unas condiciones perfectas; y el Camille Volivarts 2020- Mesnil-sur-Oger, un blanco con un sabor concentrado, suave y aterciopelado.

Desde esta firma se ha recordado que Camille «fue la mujer que marcó el comienzo de una nueva era del champagne Louis Roederer. Con su espíritu audaz y visionario, luchó por la supervivencia y el desarrollo de la ‘Casa del Champagne’ para devolverle su antiguo esplendor». Para añadir que «fue la figura más influyente en el periodo de 1932 a 1975. Exuberante y excéntrica, a la vez que elegante y refinada, creó un círculo de amantes del vino, devotos de los champagnes Louis Roederer».

El tinto Camille Charmont 2020 - Mareuil-Sur-Aÿ ha sido elaborado en Charmont. Con un color rojo granate brillante, se trata de un bouquet concentrado y elegante de ‘Pinot Noir’, con frutas rojas ácidas y dulces, frutos del bosque y peonías. A su vez tiene especias, hojas secas, beicon y notas ahumadas, y es fresco y maduro, con una textura jugosa y aterciopelada.

Por su parte, el blanco Camille Volivarts 2020- Mesnil-sur-Oger creado en Volivarts, con un color amarillo dorado intenso, posee un aroma a frutas amarillas, trigo y avellanas tostadas. Las notas de madera se integran delicadamente en los aromas del vino, aportando una sensación de reducción noble y deliciosa. Asimismo, tiene una textura redonda, rica, completa y untuosa, siendo un vino concentrado, suave y aterciopelado en el paladar. El alma del vino es mineral, fresca y caliza, siendo este vino catalogado como ‘vivo’.

Estos vinos de edición limitada y monovarietales «ofrecen una nueva perspectiva del terruño del champagne y encapsulan la vitalidad y la finura del terruño».

www.louis-roederer.com