13 bodegas han recibido el sello de Elaborador Integral: Agustí Torelló Mata, Alta Alella, Cava Avinyó, Vins Familia Ferrer, Can Suriol, Celler Carles Andreu, Cava Gatell, Giró del Gorner, Juvé & Camps, Parató Vinícola, Parés Baltà, Torné & Bel y Vins el Cep
La Pedrera–Casa Milà de Barcelona ha acogido una jornada profesional, conducida por Ruth Troyano, en la que se han presentado las nuevas tendencias de la Denominación de Origen (D.O.) Cava, que ha reunido a profesionales del sector –periodistas, sumilleres, bodegueros, compradores–.
El presidente de la D.O., Javier Pagés, ha abierto el acto con una ponencia donde ha analizado el presente y el futuro del cava y sus elaboradores. Lo ha hecho presentando en público el nuevo sello de Elaborador Integral, «una de las ambiciosas iniciativas de la exigente normativa de la que se ha dotado esta denominación con la nueva segmentación y zonificación».
El Consejo Regulador de la D.O. Cava distingue con este sello a aquellos productores que elaboran sus vinos al 100% en su propiedad (prensado y vinificación). De esta forma, «se certifica que toda la producción se lleva a cabo en la propiedad, sin comprar vinos ni botellas en rima o en punta a otros elaboradores, y que los cavas se comercializan bajo marcas que no se comparten con otros elaboradores de cava». Pagés ha insistido en la relevancia de este sello «a la hora de trasladar al consumidor una gran garantía de trazabilidad del producto», y se ha mostrado convencido de que «el sello de elaborador integral es para todos. Un control de producto desde el principio, la viña, hasta el final. Es un concepto muy claro de lo que se quiere hacer y muy cercano a la viña, al territorio y al producto para alcanzar cotas de la más alta de calidad y prestigio. La D.O. lleva tiempo avanzando en los principios de calidad y esta normativa lo que permite es ahondar en un discurso para el consumidor, para que conozca el origen del cava. Queremos añadir una narrativa al cava».
Un total de 13 bodegas han recibido el sello de Elaborador Integral: Agustí Torelló Mata, Alta Alella, Cava Avinyó, Vins Familia Ferrer, Can Suriol, Celler Carles Andreu, Cava Gatell, Giró del Gorner, Juvé & Camps, Parató Vinícola, Parés Baltà, Torné & Bel y Vins el Cep. «Seguro que hay más gente que se va a sumar, aunque también es cierto que es una filosofía que no todo el mundo puede o quiere seguir», ha apuntado Pagès, quien ha querido recalcar el esfuerzo que supone elaborar desde la viña hasta el final.
A continuación, la prestigiosa Master of Wine británica Sarah Jane Evans, escritora, periodista y copresidenta de los Decanter World Wine Awards, ha dirigido una cata con 5 cavas de alta gama de Vins El Cep (Claror 2014), Juvé & Camps (La Capella 2010), Suriol (Brut Nature 2018), Alta Alella (Mirgin Exeo 2016) y Parés Baltà (Blanca Cusiné 2013). Gran amante del cava y del vino español y gran comunicadora, Evans ha dicho que «el cava es placer, pero mucho más». Según ella, «para los consumidores ingleses la sostenibilidad es lo más importante». Ha explicado que «los consumidores perciben los detalles y la conexión con las bodegas y esto es lo que consigue el nuevo sello de Elaborador Integral. El llegar al consumidor a través de una familia, historia, viñedo, origen, método y tradición. Cuando el cava se vende y exporta a otro país, los sumilleres y tiendas buscan cosas diferentes. Siempre hay un lugar para cavas distintos y eso es lo que el cliente del mercado inglés busca: curiosidades, origen y territorio».
El periodista y sumiller Ramon Francàs ha explicado ‘¿Cómo crear una carta de Cavas excelentes?’. Así, ha detallado lo que hay que hacer y lo que es conveniente evitar, respondiendo preguntas como qué es lo que se debe tener en cuenta para elegir los cavas en una carta de vinos de un restaurante. Francás ha expuesto diversas cartas de restaurantes y ha lamentado que «no es fácil ver botellas de cava en los restaurantes. Quizás en sus cartas sí haya, pero no tanto en sus mesas». Y ha añadido que «no es lógico que el espumoso de calidad más exportado del mundo y el vino español más exportado no tenga un mejor trato y consumo en su cuna». En este sentido ha recordado que «el cava suma 320 millones de kilos de uvas, contribuyendo a mantener preciosos paisajes ancestrales de viñedos. De hecho, suma más de 38.000 hectáreas de viñas, en las que trabajan 6.800 viticultores (son muchas familias). Además, sus 370 bodegas asociadas están presentes en más de 100 países». Finalmente, Ramon Francàs se ha dirigido a los restauradores, sumilleres y jefes de compra para decirles que «no es superfluo, pues, que les pida que tengan más cavas en sus cartas, que difundan sus bondades entre sus clientes y que, en general, lo consumamos más. Deben pensar que pocos vinos en el mundo tienen tan alta versatilidad gastronómica como el Cava, como tampoco su excepcional relación calidad–precio».