La riqueza y variedad de suelos del país, la sostenibilidad y la alianza entre vino y gastronomía han sido las principales tendencias y ejes temáticos de la tercera edición de Barcelona Wine Week (BWW), que ha contado del 6 al 8 de febrero con más de 828 empresas expositores, 70 sellos de prestigio representados, y ha se han realizado cerca de 8.000 reuniones de negocios entre expositores y compradores nacionales e internacionales. La organización estima que el impacto económico generado por su celebración se sitúa en 12 millones de euros.
En BWW se han servido más de 185.000 copas de vino entre las catas ofrecidas por los expositores y las organizadas dentro del programa de actividades. Máster of Wine como Tim Atkin, Pedro Ballesteros, Norrel Robertson, Andreas Kuback y Alvaro Ribalta; el catador del ranking Parker, Luis Gutiérrez; sumilleres convertidos en elaboradores o bodegueros de renombre han configurado el plantel de catas, ponencias, mesas redondas y debates.
Asimismo, el certamen ha colaborado con Ecovidrio que ha recogido más de 21.000 botellas durante la celebración del salón, el doble respecto a la anterior edición, y con el Institut Català del Suro que ha reunido 4.500 tapones de corcho que se destinarán a proyectos de economía circular para darle un nuevo uso, ya que, a pesar de haber cumplido su función como taponamiento, conserva la mayoría de propiedades, como la resistencia al paso del tiempo o el aislamiento térmico y acústico.
Plan estratégico
La Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) ha aprovechado Barcelona Wine Week para hacer una presentación del Plan Estratégico del sector vitivinícola español 2022–2027. La cita ha congregado a numeroso público que se ha interesado por conocer los objetivos de esta hoja de ruta cuyo objetivo principal es incrementar el valor de los vinos de España y que dicho valor se reparta a lo largo de la cadena de valor.
La presentación ha contado con las opiniones de expertos del sector y representantes de la cadena de valor como Ruth Chocarro, vicepresidenta de la Federación Española del Vino: Alejandro García-Gasco, viticultor y secretario de OIVE; Fernando Ezquerro, presidente del Consejo Sectorial Vitivinícola Cooperativas Agro-Alimentarias y David Palacios, presidente de la Conferencia Española de Consejos Reguladores. Previa a la mesa, Enrique Porta, socio responsable de Consumo y Retail de KPMG, ha explicado los principales ejes de este plan estratégico resultado de un exhaustivo proceso de investigación y análisis, y que ha contado con la participación y consenso de todos los agentes del sector.
Los ponentes de la mesa, que ha sido moderada por la directora de OIVE, Susana García, han valorado positivamente que el sector haya desarrollado su propio plan estratégico y, además, se ha desatacado el papel de la Interprofesional del Vino de España como impulsora de este plan tan importante, que será una herramienta para la consecución de los objetivos marcados.
En la mesa redonda bajo el título El sector vitivinícola español tiene un Plan Estratégico ¿Cómo lo ponemos en marcha? se ha puesto de manifiesto que «este plan llega en un momento decisivo para el sector vitivinícola español porque hay una gran necesidad de dotar de mayor valor a nuestros vinos tanto dentro como fuera de nuestras fronteras». Al mismo tiempo, los participantes han apuntado que el sector debe trabajar de forma cohesionada y unida porque sin dotar de valor al sector se corre el riego de la continuidad de pueblos, bodegas y del sector en general. En este sentido, se ha destacado el papel de las denominaciones de origen como garantes de la triple sostenibilidad (social, económica y medioambiental) ya que un producto amparado por una marca de calidad, jamás se podrá deslocalizar.
La directora de la Interprofesional ha concluido la mesa agradeciendo la expectación generada y recordando que el siguiente paso es que este plan estratégico sea conocido por todo el sector y que lo haga suyo porque el objetivo es seguir juntos por el mismo camino.
Catas con cava
La D.O. Cava ha organizado un par de catas. Una, conducida por Roberto Durán, sumiller jefe del club privado para los amantes del vino Pall Mall 67 de Singapur, y por Pedro Ballesteros, decano de los Masters of Wine en España, en la que los Cavas de los Elaboradores Integrales han sido los grandes protagonistas. El presidente de la D.O. Cava, Javier Pagés, ha afirmado que «la relevancia del lanzamiento del sello Elaborador Integral de la D.O. Cava es máxima, ya que nos ayuda a trasladar al consumidor una garantía exigente de trazabilidad del producto. Es el único sello que comunica un control íntegro de producto desde el principio hasta el final a través de un concepto muy claro identificable en cada botella de cava».
En total se han catado 14 cavas elaborados por Agustí Torelló Mata, Alta Alella, Avinyó, Bodegas Escudero, Can Suriol, Celler Carles Andreu, Gatell, Giró del Gorner, Juvé & Camps, Parató Vinícola, Parés Baltà, Torné & Bel, Vins el Cep y Vins Família Ferrer. El recorrido por las distintas zonas de elaboración ha evidenciado el potencial organoléptico de cada una de ellas, dando a conocer una diversidad de estilos únicos de esta Denominación de Origen.
Por otro lado, un tasting a cuatro manos ha mostrado la versatilidad gastronómica del cava. La cata ha consistido en una experiencia gastronómica basada en el servicio Omakase (‘dejarse seducir por el itamae o el chef’), muy popular en Japón y que actualmente está alcanzando su máximo nivel en otras ciudades como Nueva York, Londres o París. Un total de cinco cavas (Tradició Brut Cava de Guarda Superior Reserva 2017, de Mont-Ferrant; Nigrum Brut 2018 Cava de Guarda Superior Reserva, de Mascaró; Elena 2018 Cava de Guarda Superior Gran Reserva, de Mestres; Albert de Vilarnau 2016 Cava de Guarda Superior Gran Reserva Fermentado en castaño, de Vilarnau, y Mirgin Opus 2017 Cava de Guarda Superior de Paraje Calificado, de Alta Alella) han acompañado cinco elaboraciones propias del chef del Zuara Sushi, David Arauz, junto con su sumiller, Álvaro Prieto.
100 km de diversidad
La Denominación de Origen Calificada Rioja ha mostrado su diversidad y singularidad una vez más durante la cata magistral celebrada. Bajo el lema ‘Rioja, 100 kilómetros de diversidad’, la exclusiva cata ha hecho un viaje no solo por su gran variedad de vino, sino también por la diversidad de sus suelos y terruños, paisajes, uvas, climas y municipios.
Orquestada por Pablo Franco, director del Órgano de Control del Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja, la cata ha consistido en una selección de vinos tintos, blancos y espumosos.
«Ha sido realmente interesante poder apreciar las particularidades de la gran variedad de vinos de Rioja», ha declarado el periodista alemán Sergie Panov tras finalizar la sesión para incidir, además, en que «las variedades de Viñedos Singulares tienen una importante presencia en el mercado y son reflejo de cómo están evolucionando los vinos de Rioja en los últimos años». «Rioja una de las mejores regiones vinícolas, con vinos siempre listos para compartir y disfrutar», ha concluido el periodista alemán.
Lluís Tolosa, director de la Guía de Vinos de La Vanguardia, ha manifestado que «hemos asistido a una cata magnífica donde se demuestra la diversidad de Rioja. Durante la sesión, Rioja ha dejado claro que es capaz de elaborar vinos de calidad de todo tipo: hemos catado garnachas muy interesantes, no solo las de Rioja oriental, sino garnachas de ambientes más fríos, además de excelentes tempranillos».
‘Garnacha Navarra: para gustos, 3 colores’
Entre las más de 185.000 copas catadas por los visitantes, se encuentran las de los vinos presentes en la zona de la D.O. Navarra promovida por INTIA-Reyno Gourmet de Viña Aliaga, Bodegas Marqués de Montecierzo; Bodegas Príncipe de Viana, Bodegas Malón de Echaide, Bodega Inurrieta, Bodegas Viña Magaña, Bodegas Tandem, Bodega de Sarría, Bodegas y viñedos Alzania, Bodegas Nekeas. Además, de los vinos de las bodegas de Señorío de Arínzano, Bodega Otazu, Bodegas Castillo de Monjardín, Bodega Pago de Cirsus, Bodegas Alconde, Bodegas Irache, Bodegas Manzanos – Campanas, Bodegas Máximo Abete, Bodegas Pagos de Araiz, Bodegas Ochoa y Aroa Bodegas, las cuales acudieron con su propio stand.
El Consejo Regulador ha focalizado su presencia con vinos de Garnacha, variedad original y representativa de la región. Bajo el lema ‘Garnacha Navarra: para gustos, 3 colores’ las personas que han visitado la feria han podido catar vinos de Garnacha blancos, rosados y tintos que han seducido y sorprendido por su frescura y calidad. La apuesta por acudir con esta variedad emblemática como eje de su discurso en el evento, se ha visto acertada tras comprobarse durante tres días la creciente demanda y tendencia del mercado hacia esta uva que se cultiva en Navarra. Asimismo, esta inclinación por la búsqueda de aquello más identificativo de la región se ha reflejado en el amplio interés por los rosados de vivo color rojo rubí, tan característicos y tradicionales de la D.O. Navarra.
Los vinos de Mallorca muestran su identidad
Un total de 17 bodegas pertenecientes a la IGP Mallorca y la D.O. Binissalem y la D.O. Pla i Llevant ha compartido espacio en el salón con la finalidad de hacer marca y abrir nuevos mercados. Según Óscar Roses, de la D.O. Binissalem, «la feria ha sido una oportunidad importante para continuar con los contactos con los distribuidores, no sólo internacionales, sino también locales, porque sin duda, entrar en el mercado peninsular es nuestra asignatura pendiente». Para añadir que «mucha gente conoce los vinos de Mallorca, pero otros se quedan muy sorprendidos de la cantidad y la calidad de los vinos de la isla».
Por su parte, Pilar Oliver, de la D.O. Pla i Llevant, ha asegurado estar «muy contenta» porque «ha habido la presencia de muchos restauradores y comerciales que nos visitan incluido fuera de estas citas ya marcadas en el calendario. Espero que sea así todos los días. Otra cosa que creo que nos favorece es haber podido ir todos juntos y facilitar que los clientes no tengan que ir de un sitio a otro. Todos los vinos de la isla pueden conocerse a la vez». También Bernat S. Febrer, responsable de Promoción y Marketing de Blanca Terra, bodega adscrita a la IGP Mallorca, ha señalado que la feria ha servido para «coger contactos para afianzar la relación con los distribuidores y conocer la necesidad y el que piensan estos exportadores internacionales para realizar una campaña digital dirigida a este tipo de cliente».
Cuatro aproximaciones al Priorat
Familia Torres afianza su proyecto vitivinícola del Priorat con cuatro vinos que representan cuatro aproximaciones a la realidad de esta histórica región tarraconense de suelos de llicorella y pronunciadas pendientes, una propuesta que parte de lo genérico y alcanza la singularidad máxima. Así lo han podido constatar los asistentes a la cata impartida por Miguel Torres Maczassek, quinta generación de Familia Torres, y el enólogo Jordi Foraster.
La cata ha arrancado con Secret del Priorat, cuyo cupaje está formado por cinco variedades (‘Cariñena’ y ‘Garnacha’ en un 40% cada una y el 20% restante ‘Syrah’, ‘Cabernet’ y ‘Merlot’) y seis municipios, por un lado, El Molar, El Lloar y Bellmunt, de las zonas bajas y cálidas, y por otro Porrera, Torroja y Poboleda, de las más altas y frías, que aportan mayor acidez al vino.
La principal particularidad de Perpetual Vinyes Velles es la edad de sus cepas, ya que procede de viñedos centenarios de ‘Cariñena’ y ‘Garnacha de cinco municipios de la región, con una producción muy baja y poca capacidad de retener agua.
La ‘Cariñena’ es también la variedad mayoritaria de Mas de la Rosa, que optará pronto a la calificación de Gran Vinya Classificada. Esta es la propuesta más específica de los vinos de Familia Torres en la comarca del Priorat, porque procede de un único viñedo de 1,9 hectáreas, plantado en vaso y en costers antes de 1939.
Para concluir la cata, Miguel Torres ha hablado del proyecto dels Tossals de Porrera, el viñedo de piedra llicorella más alto del Priorat, a prácticamente 750 metros de altura, que este año se ha vendimiado por primera vez. Redacción.