En una primera valoración de urgencia, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA–ASAJA) ha constatado que la DANA del pasado fin de semana (2 y 3 de septiembre) ha resultado generalmente beneficiosa para el campo valenciano, «si bien ha provocado daños localizados en infraestructuras agrarias, especialmente en caminos rurales, que impiden la entrada a los campos, así como en campos de almendras pendientes de recolección». La principal zona afectada es el término de Borriol (Castellón), donde el 80% del cultivo de almendra corresponde a la variedad ‘Marcona’, que todavía no había sido recogida. Las lluvias persistentes –189 litros en 2 horas– «causaron una caída generalizada del fruto de los árboles, que además fue arrastrado por el agua».
A pesar de estos daños, en términos generales las lluvias han tenido efectos positivos en la Comunitat Valenciana, según esta organización agraria, «puesto que contribuyen a aumentar el calibre de los frutos, limpiar el arbolado, ahorrar en riegos y recargar embalses y acuíferos tras un año marcado por la sequía». Sin embargo, «han sido insuficientes en comarcas interiores como Utiel-Requena, que se encuentran gravemente afectadas por la falta de agua». Así, en el caso del aceite, «las lluvias llegan demasiado tarde y, aunque puedan mejorar el rendimiento del cultivo, no podrán evitar la carestía de la producción de olivar de esta campaña».
Por otra parte, entre las infraestructuras agrarias afectadas, además de los accesos a las parcelas, se han producido desperfectos en muros y vallas. En este sentido, AVA–ASAJA ha reclamado a las diferentes administraciones que «se encarguen ‘urgentemente’ de reparar los caminos rurales afectados por la DANA, ya que impiden a los agricultores el acceso en sus explotaciones». También reclaman «medidas fiscales dirigidas a aliviar las pérdidas económicas de los agricultores que han sufrido daños en sus explotaciones».
No se prevé descenso producciones a corto plazo
Por su parte, la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) ha hecho balance preliminar de las consecuencias para el sector agrario de los fuertes aguaceros acaecidos el pasado fin de semana en las comarcas tarraconenses del Montsià y el Baix Ebre y ha confirmado que «los daños se han producido, fundamentalmente, en las infraestructuras de las explotaciones como caminos, muros y accesos a fincas». De entrada, «no se prevé un descenso generalizado en la producción de olivo, cítricos y arroz a corto plazo». La precipitación en el conjunto del sector agrario era necesaria, pero, dada la intensidad con la que ha caído, no se ha podido aprovechar como si hubiera sido más distribuida en el tiempo.
Los municipios más afectados han sido los del Montsià y, de forma destacada, Santa Bárbara, La Sénia, La Galera, Godall, Mas de Barberans, Masdenverge y Ulldecona. Por lo que se refiere a Alcanar, y a pesar de haber recibido una precipitación durante el episodio de unos 200 mm, la afectación agraria en este municipio «ha sido menor que la experimentada hace dos años». En el Baix Ebre hay fincas afectadas en Tortosa y en Roquetes.
La tipología de los daños en las fincas se centra en las infraestructuras y el terreno: regueros en las plantaciones, caminos rurales cortados o afectados, acceso a fincas o muros de separación que han quedado dañados por el desbordamiento de torrentes, riachuelos y barrancos, y por la acumulación de agua en algunos espacios y su flujo descontrolado por las plantaciones y el entorno. En el caso de accesos a fincas, el coste de reparación podría suponer unos 4.500€ por cada uno de ellos.
Algunas cooperativas han tenido que lamentar la inundación del almacén o de la instalación, con los consecuentes daños. La FCAC ha solicitado «una valoración de los daños correcta y rápida por parte de los distintos agentes, así como un seguimiento de las afectaciones para evaluar las pérdidas». También «es urgente reparar los accesos y caminos para poder emprender sin dificultades la próxima recolección de la aceituna y los cítricos».
Daños cubiertos por el seguro agrario
Agroseguro ha recordado que los daños registrados en producciones agrícolas o pecuarias a causa de la DANA sufrida este fin de semana están cubiertos por el sistema español de Seguros Agrarios Combinados. Aunque aún es pronto para conocer con exactitud el alcance que ha tenido sobre la agricultura o la cabaña ganadera, «la primera impresión es que las intensas lluvias dejarán siniestros puntuales en los cultivos presentes en el campo (hortalizas, viñedo, frutales, almendro…), bien por los efectos de las lluvias, las inundaciones o el viento o por el impacto del pedrisco». Desde esta entidad se ha señalado que, con el fin de agilizar los trabajos de peritación, «es conveniente que los partes de siniestro se remitan lo más pronto posible».
Agroseguro ha recalcado que las lluvias, donde no han provocado arrastres torrenciales o inundaciones, «serán altamente beneficiosas para cultivos de secano como el viñedo, el girasol, el almendro o el olivar, después de un verano sin precipitaciones». Este aporte hídrico «resultará especialmente beneficioso tras un año muy seco».