La OIV ha dado a conocer sus previsiones para 2020, según las cuales España presenta un incremento del 11% respecto a 2019
Después de una producción mundial de vino excepcional en 2018, este año la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) prevé que esta sea de 258 millones de hectolitros (Mhl, excluidos zumos y mostos), un volumen por debajo de la media de las últimas campañas, pero similar al de 2019 (+1%), según ha indicado su director general, Pau Roca, en la presentación telemática, realizada a finales de octubre, de las primeras estimaciones sobre la producción mundial de vino en 2020.
Desde la OIV han señalado que esto no necesariamente debe considerarse una mala noticia para el sector vitivinícola, dado el contexto actual en el que las tensiones geopolíticas, el cambio climático y la pandemia de la Covid–19 generan un alto grado de volatilidad e incertidumbre en el mercado mundial del vino.
Unión Europea
Los viñedos se beneficiaron de buenas condiciones climáticas pero la producción siguió por debajo del promedio tras la decisión de viticultores y gobiernos de limitar la actividad para contrarrestar el impacto negativo de la pandemia.
Con 159 Mhl, un volumen un 5% mayor que en 2019 aunque por debajo de la media de los últimos cinco años, la Unión Europea representa el 62% de esta producción siendo Italia con 47,2 Mhl (–4%/2019), Francia con 43,9 Mhl (+4%/2019) y España con 37,5 Mhl (+11%/2019) los principales países productores. De hecho, los tres suponen el 81% de la producción europea de vino y el 49% de la mundial. Al igual que nuestro país, otros grandes productores de la UE, como Alemania (8,9 Mhl, +8%/2019), Hungría (2,9 Mhl, +22%/2019) y Austria (2,7 Mhl, +10%/2019), registran un crecimiento positivo.
Portugal, con 6,5 Mhl en 2020, tiene una producción similar a la de 2019, mientras que Rumanía (3,6 Mhl) y Grecia (2 Mhl), en cambio, muestran un descenso con respecto a 2019 (–7% y –2%, respectivamente) y sus medias de los últimos cinco años (–12% y –17%, respectivamente).
Otros productores del hemisferio norte
También en Europa, pero fuera de la UE, la producción de vino en 2020 es elevada en países como Rusia (4,7 Mhl, +2%/2019) y Ucrania (1,0 Mhl, +1%/2019), mientras que en Georgia, Moldavia, ambos afectados por la sequía, y en Suiza baja hasta 1,7 Mhl (−3%/2019), 1,2 Mhl (−18%/2019) y 0,9 Mhl (−10%/2019), respectivamente.
En Estados Unidos, según las previsiones del Departamento de Agricultura (USDA), las primeras estimaciones indican una producción similar a la de 2019, de unos 24,7 Mhl (+1%), aunque la OIV ha señalado que esta cifra podría revisarse en los próximos meses cuando se disponga de más información sobre los efectos reales de los incendios forestales en las zonas vitivinícolas de Napa y Sonoma, que seguro afectarán a la producción final.
Respecto a China, no hay datos sobre la cosecha, pero es probable que la producción de vino continúe con la contracción que comenzó en 2016 por los motivos estructurales descritos en el informe de la OIV sobre la coyuntura del sector, publicado en abril de 2020.
Hemisferio sur
En esta área, donde la vendimia finalizó en el primer trimestre de este año, las cifras preliminares de la producción de vino son más precisas y confiables en este período del año. En cuanto a los volúmenes, se registró un fuerte descenso en la producción de vino entre los principales países productores, con algunas excepciones. Cabe resaltar el hecho que la pandemia de la Covid–19 se propagó durante la temporada de vendimia, aunque aparentemente sin gran impacto en los volúmenes de producción, como al contrario sí lo han tenido las condiciones climáticas desfavorables. Ello ha provocado que se estime que la producción para 2020 sea de 49 Mhl (−8%/2019).
América del Sur es la región del hemisferio sur donde más disminuye debido sobre todo a la caída de la producción vinícola en Argentina a causa del fenómeno de El Niño (10,8 Mhl, −17%/2019) y en Chile por la sequía (10,3 Mhl, −13%/2019). Además, ambos países muestran unos niveles de producción muy por debajo de su promedio de los últimos cinco años, con –13% y –10%, respectivamente.
En cuanto a Brasil tiene un volumen de producción de vino estimado de 2,2 Mhl, cifra similar al año anterior, pero un 15% menor que su media de los últimos cinco años.
En Sudáfrica, tras la sequía de 2018 y 2019, se estima que la producción de vino en 2020 será de 10,4 Mhl, lo que significa un regreso a la normalidad.
En Oceanía, Australia registra una marcada disminución en el volumen de producción de vino en 2020, en 10,6 Mhl (−11% respecto a 2019 y −16% frente a su media de los últimos cinco años). Esto se puede explicar mediante una combinación de factores que redujeron el volumen de producción como las sequías que provocaron que los rendimientos disminuyeran; se produjeron incendios forestales durante la temporada de vendimia y algunas de las uvas se vieron afectadas por los contaminantes derivados del humo. Por el contrario, Nueva Zelanda, produce 3,3 Mhl en 2020, aumentando un 11% respecto a 2019 y un 15% en comparación con su media de los últimos cinco años.
Como resumen de la presentación, Pau Roca ha señalado que la Covid–19 ha tenido un importante impacto en el canal Horeca y un efecto directo en el sector vitivinícola. Asimismo, ha destacado que se ha producido una fuerte caída en los intercambios comerciales de vino. Respecto a las exportaciones, Sudáfrica y los espumosos son probablemente el país y el producto más afectados.
Redacción.
Publicado en Enoviticultura nº67