AVA–ASAJA ha urgido soluciones y medidas urgentes a las distintas administraciones ante la expansión descontrolada de la mancha foliar (Mycosphaerella nawae) en el caqui a pocos días de generalizarse la recolección de esta fruta subtropical; contra el cotonet de Sudáfrica, la principal plaga de la citricultura valenciana, que superará los 200 millones de pérdidas, y para impedir el avance del vector transmisor Trioza erytreae de la enfermedad más devastadora de la citricultura mundial, el Huanglongbing (HLB) –también llamado Citrus Greening o ‘Dragón amarillo’– tras conocerse que este insecto ha llegado al Algarve, en el sur de Portugal.
En relación a la mancha foliar, ha señalado que esta enfermedad «duplica tanto sus daños como la superficie afectada respecto a la temporada anterior, hasta el extremo de provocar en algunos campos la pérdida de la totalidad de la cosecha».
La organización agraria atribuye su explosión a las continuadas lluvias acumuladas durante los inicios del otoño, por lo que solicita a Agroseguro que realice rápidamente las peritaciones oportunas e indemnice económicamente a los productores afectados.
Con todo, la expansión de este hongo «también responde a las resistencias aparecidas frente al grupo de fungicidas estrobirulinas y amenaza con agravarse ante la inminente supresión del Mancozeb, una materia activa cuya prórroga de uso habían solicitado AVA–ASAJA y ASAJA al Ministerio de Agricultura debido a la falta de alternativas fiables». En este sentido, urge tanto al Ministerio como a la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana «a diseñar cuanto antes, incluso antes de que acabe la actual campaña, una estrategia de lucha verdaderamente eficaz contra las plagas y enfermedades del cultivo que solo en la Comunitat Valenciana superarán los 40 millones de euros de pérdidas». La asociación ha solicitado que la conselleria «reanude las líneas de trabajo puestas en marcha hace unos diez años, cuando la primera irrupción de la mancha foliar fue adecuadamente contenida, a fin de hallar nuevas herramientas de prevención y control».
Respecto al cotonet de Sudáfrica, el presidente de AVA–ASAJA, Cristóbal Aguado, ha apremiado, en una jornada celebrada en Almenara (Castellón), a poner en marcha una estrategia eficaz que combine lucha biológica, trampeo masivo y materias activas de distintas firmas respetuosas con el medio ambiente. Para ello, urge a agilizar herramientas para, al igual que ocurre en Israel, Países Bajos o Estados Unidos, den facilidades a los investigadores a fin de poder gestionar su labor de una manera más rápida, eficiente y aplicando los últimos avances científicos, como es el caso de la edición genética. Asimismo, Aguado ha exigido al gobierno que, a través de Agroseguro, amplíe el pago de indemnizaciones económicas, no solo ante adversidades climáticas, sino también ante los daños causados por plagas como el cotonet de Sudáfrica, cuya entrada y expansión descontrolada se debe a decisiones políticas.
El presidente de AVA–ASAJA ha criticado la actuación de la UE en este tema, por lo que ha dicho que «los agricultores no podemos seguir siendo conejillos de indias. Si los políticos son los culpables deben pagar ellos por el daño causado. Y lo mismo ocurre con el veto ruso, deberían compensar a los agricultores afectados por la pérdida de ese mercado fundamental, que nuestros competidores han ocupado a causa de decisiones políticas ajenas al sector agrario».
Por su parte, el director general de Agricultura de la Conselleria de Agricultura valenciana, Antonio Quintana, ha reconocido que la situación es difícil y que le gustaría que las soluciones fuesen más rápidas, pero ha afirmado que «no se nos puede acusar de inacción». En este sentido, ha defendido el trabajo de su departamento a la hora de identificar parasitoides en Sudáfrica, realizar la cría y suelta masiva en explotaciones citrícolas valencianas, repartir trampas de feromonas, habilitar insectarios y adoptar medidas de bioseguridad.
Finalmente, el avance de Trioza erytreae desde el norte y centro del país luso hasta los cítricos del Algarve eleva las posibilidades de que, este vector transmisor y luego la bacteria del HLB, acaben alcanzando las explotaciones citrícolas de Huelva y del resto de España y Europa. Por ello, AVA–ASAJA urge «a tomar todas las actuaciones que la ciencia permita en aras de detener la expansión de esta plaga o, al menos, ralentizar la velocidad de su progresión geográfica». Entre estas reivindicaciones, la organización agraria ha destacado un plan ambicioso y dotado con fondos comunitarios destinado a potenciar líneas de investigación, cría y suelta masiva de parasitoides altamente efectivos contra los vectores transmisores del HLB. En este sentido, el depredador Tamarixia drii ha logrado reducir a más del 90% la presencia de Trioza erytreae en las explotaciones citrícolas investigadas en las islas Canarias. Por su parte, hay estudios internacionales acerca de parasitoides que también podrían combatir el otro vector del HLB Diaphorina citri, el cual se adapta incluso mejor al clima mediterráneo.
Asimismo, en caso de que más adelante pudiera llegar la bacteria, la organización insta a explorar medidas complementarias más contundentes como la tala de árboles infestados, ya que, al igual que ocurre con la Xylella fastidiosa, el HLB aún no tiene cura y en los países donde se ha establecido ha provocado graves pérdidas y arranque de árboles.