Interfresa, la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza, ha presentado recientemente el informe ‘El agua en la agricultura de los frutos rojos de la provincia de Huelva’, en el que se analiza la situación actual del sector, detalla las perspectivas de mejora en la gestión del agua y pauta acciones concretas para fomentar la sostenibilidad del cultivo de frutos rojos andaluces.
El estudio contiene una explicación de la división hidrográfica de la provincia, que se divide en tres demarcaciones administrativas: DH del Guadiana, DH del Guadalquivir y DH del Tinto, Odiel y Piedras. La demanda de agua del conjunto de las actividades en la provincia –uso doméstico, industrial, regadío, ganadería y recreativo– alcanza los 322 hm3. De estos, la demanda agraria se cifra en 229 hm3 anuales.
«Los recursos hídricos de Huelva proceden tanto de aguas superficiales, principalmente provenientes de ríos, embalses y lagos, como de aguas subterráneas, que requieren de la extracción a través de sondeos o pozos desde los acuíferos. El 69% de las demandas de agua para la agricultura de regadío en Huelva son atendidas a partir de recursos superficiales, siendo los cítricos (35%) y los frutos rojos (25%) los cultivos más importantes», ha comentado Pedro Díaz, ingeniero agrícola y autor del informe.
En este estudio encargado por Interfresa también se recoge que, para corregir las limitaciones estructurales presentes en el sistema de explotación de Huelva, se debería acometer la ejecución de las infraestructuras previstas en la planificación hidrológica del desdoble del Túnel de San Silvestre (cuya finalización estaría prevista para 2027), el embalse de Alcolea (horizonte 2027), el embalse de Pedro-Arco (horizonte 2039), el embalse de la Coronada (horizonte 2039) y el embalse Bocachanza II (horizonte 2039). La explotación de estas infraestructuras aprobadas en la provincia permitiría incrementar los actuales recursos del sistema de Huelva en un 111%, lo que posibilitaría consolidar la superficie de regadío, entre otros usos.
«El volumen del trasvase permitiría la sustitución de un 30% de agua subterránea por agua superficial para cubrir la demanda agrícola del Condado», ha explicado Díaz. Para añadir que «ante la subida de las temperaturas y la falta de agua, resulta imprescindible el desarrollo de nuevas infraestructuras hídricas que puedan garantizar la continuidad de la actividad agrícola de la zona. Y también tenemos que tener en cuenta la consolidación de los Planes Especiales de Sequía, donde se establecen las estrategias ante situaciones de sequía y escasez de agua».
Por su parte, Pedro Marín, director gerente de Interfresa, ha señalado que «para que el futuro de la agricultura de los frutos rojos sea posible, antes se tiene que producir un aumento de los recursos hídricos. Siempre en este orden y nunca al revés. Es por eso que el cumplimiento de estos planes resulta indispensable para que el sector mantenga su competitividad y siga siendo generador de empleo y riqueza en Huelva». Durante la presentación, Marín ha aprovechado para resaltar la solidaridad de los agricultores de la provincia. «Los organismos de las cuencas son los que planifican una transferencia de recursos, siempre y cuando se justifique desde la dimensión social, económica y medioambiental. En nuestro sector es especialmente destacable la unión y la solidaridad de los agricultores de las diferentes comarcas», ha apuntado.
Innovación y sostenibilidad, aspectos clave
El informe ‘El agua en la agricultura de los frutos rojos de la provincia de Huelva’ también expone cómo, en los últimos años, el sector ha perseguido la innovación, logrando que la tecnología esté al servicio de los cultivos. En el sector de los frutos rojos se ha extendido un alto grado de modernización de las instalaciones de riego. De hecho, «el riego localizado o por goteo es utilizado por el 100% de las explotaciones comerciales de frutos rojos en Huelva».
Las cifras de digitalización de los sistemas de riego son muy elevadas y esto permite controlar el agua y los nutrientes de los cultivos. Se estima que «un 80% de las explotaciones de riego ya se apoyan en la agricultura de precisión para tomar decisiones de riego eficientes». La inversión en todos estos equipamientos podría estimarse entre los 7.000 y los 9.000 € por hectárea (ha).
A pesar de estos avances, el sector reconoce que todavía queda mucho trabajo por hacer. Una prueba de ello es la certificación de la Huella de Nitrato (HDN), que avala la proactividad y la sensibilidad medioambiental del sector. «En Huelva ubicamos la primera finca de frutos rojos a nivel mundial en recibir dicho reconocimiento, compuesta por 80 hectáreas», ha indicado Díaz.
Por otro lado, Andalucía es la comunidad con más superficie destinada a agricultura ecológica en España, representando el 47,33% del total, y la provincia de Huelva es la que mayor superficie destina a este tipo de agricultura (hasta un 17% del total). Según estadísticas de la Junta de Andalucía, la superficie de producción ecológica de berries se cifra en 1.354 ha, es decir un 11,65% del cultivo. Al respecto, Belinda Lagares, coordinadora de Compliance y Sostenibilidad de Interfresa, ha comentado que «somos líderes en agricultura ecológica, y esto se debe en gran medida a las nuevas generaciones de agricultores. Jóvenes que llegan cargados de ilusión y abrazando el cambio, integrando en su trabajo y de forma natural el pilar de la sostenibilidad».
En la producción integrada de Andalucía, Huelva certifica 14.588,51 ha, siendo la fresa el cultivo que mayor superficie de producción integrada presenta, con un 73,84%. Los frutos rojos presentan una superficie certificada de 9.221,91 ha, lo que representa un 73,5% de la producción, según datos oficiales de Producción Integrada de Andalucía. Esto supone triplicar la media andaluza dedicada a esta modalidad en otros cultivos, que es del 22,89%.
Para cuidar el futuro colectivo es imprescindible contar con la colaboración de todas las partes involucradas. Este informe tiene como objetivo hacer un análisis de la situación actual para posteriormente poder estudiar y desarrollar acciones concretas que contribuyan a la sostenibilidad de la agricultura de los frutos rojos. «Este estudio muestra la proactividad del sector para analizar la realidad actual y buscar soluciones a las cuestiones que más preocupan a nuestros agricultores, entre ellas la disponibilidad de recursos hídricos que permitan el desarrollo y el futuro de nuestra actividad agrícola de forma sostenible», ha concluido Lagares.