Salud

En el año 2024 se publicaron 184 estudios científicos en todo el mundo que abordaron la relación entre el consumo moderado de vino, la alimentación y la salud. De ellos, 24 llevan sello español (13%), lo que sitúa a España como el segundo país del mundo con mayor producción científica en esta materia, solo por detrás de China (76 estudios). A continuación, destacan las investigaciones de Italia (22 estudios), EE. UU. (16) y Francia (14 estudios).

Estos datos forman parte de un análisis realizado por la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), que ha contabilizado un total de 3.690 investigaciones internacionales sobre vino en 2024, abordadas desde la calidad enológica hasta su impacto en la salud o su papel en la sostenibilidad.

Este trabajo de valoración y difusión de las investigaciones es una de las tareas que desarrolla el comité científico de FIVIN. La recopilación está disponible para la comunidad científica y profesionales del sector en su plataforma La Ciencia del Vino. Desde esta plataforma «se ofrece una mirada rigurosa y actualizada sobre el consumo moderado de vino en el marco de una alimentación sana y un estilo de vida saludable».
 

Referente mundial en investigación

Un año más, la Web Of Science (WOS), plataforma internacional que recoge las referencias de las principales publicaciones científicas de cualquier disciplina del conocimiento, posiciona a España en el segundo lugar en su ranking demostrando el interés que el consumo moderado de vino despierta en la comunidad científica de nuestro país.

Entre las investigaciones más significativas FIVIN destaca la elaborada por la Universidad Autónoma de Madrid y liderado por la Dra. Rosario Ortolá, donde se identifican dos patrones de consumo asociados a un menor riesgo de mortalidad general y cardiovascular: por un lado, consumir vino de forma preferente y, por otro, hacerlo acompañado de las comidas. Según el estudio, «esta combinación se asocia con un efecto protector sobre la salud».

Por otro lado, está el estudio coordinado por el Dr. Ramón Estruch, de la Universidad de Barcelona, que revela que «el consumo moderado de vino podría reducir en un 50% el riesgo de eventos cardiovasculares graves». El trabajo utiliza un método innovador basado en la detección de ácido tartárico en la orina como biomarcador fiable del consumo de vino.
 

Leer más

El consumo moderado de vino se ha correlacionado positivamente con la prevención de enfermedades crónicas de alta incidencia, en base a mecanismos antiinflamatorios, antioxidantes y antiaterogénicos, entre otros. Existe una clara evidencia científica que relaciona estos efectos protectores del vino con su contenido de polifenoles, junto con un patrón de ‘consumo moderado’, principalmente con las comidas y en un entorno social.

La recogida de información relativa a los patrones de consumo de vino en particular y de dieta en general, se realiza a través de encuestas de frecuencia de consumo alimentario y registros de dieta de 24 h, que generalmente son autocumplimentados por los voluntarios de los diferentes estudios. Sin embargo, estos cuestionarios tienen sus limitaciones ya que dependen de la comprensión de las preguntas, de la memoria del usuario y de su capacidad de percepción del tamaño de ración de los diferentes alimentos que constituyen su dieta. Durante la última década, la información recogida a través de estos cuestionarios se está validando con ‘biomarcadores de consumo’ objetivos, analizados en muestras y fluidos biológicos, que corresponden a metabolitos derivados de determinados componentes de la dieta.

Los polifenoles de la dieta en general y del vino en particular, durante el proceso de digestión gastrointestinal son intensamente metabolizados a nivel hepático y por efecto de la microbiota intestinal, antes de ser excretados por la orina. 
 

Estudio de la ICVV

Un estudio, realizado por el grupo de investigación MedWine (Vino y Dieta Mediterránea) del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), en colaboración con investigadoras de la Universidad de La Rioja y del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), en el marco del proyecto PID2019–108851RB–C22 (“Relación entre el consumo de vino, la dieta y la modulación del microbioma en la enfermedad de Alzheimer en una cohorte de La Rioja”), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, se ha centrado en la identificación de biomarcadores específicos de consumo regular de vino tinto.

Para ello se han combinado técnicas de metabolómica dirigida y no dirigida, aplicadas al análisis del perfil de metabolitos derivados de los polifenoles de vino, en muestras de orina humana. Para ello se ha contado con voluntarios de La Rioja (hombres y mujeres entre 52 y 78 años) que se han estructurado en dos grupos: consumidores habituales de vino y no consumidores, como grupo control. Para el análisis metabolómico se ha utilizado la plataforma de cromatografía líquida de alta resolución del Servicio de Análisis Instrumental del ICVV.

Los resultados de la aproximación mediante metabolómica no dirigida han permitido la anotación de dieciséis compuestos en muestras de orina de consumidores habituales de vino, que no se han detectado en la orina de los no consumidores. 

De forma complementaria, la aproximación de metabolómica dirigida ha permitido identificar metabolitos derivados del resveratrol, especialmente los derivados del metabolismo hepático, cuya concentración es significativamente más alta en la orina del grupo de consumidores de vino, lo que confirma el interés de estos metabolitos como biomarcadores objetivos del consumo moderado de vino. El grupo de investigación continúa con la validación y aplicación de los biomarcadores identificados en este estudio en diferentes poblaciones.

Leer más

Estudios científicos corroboran la existencia de la denominada ‘Curva en J’, que establece una relación entre el consumo moderado de vino y una disminución del riesgo de mortalidad. Ello sugiere que aquellas personas que disfrutan del vino con moderación tienen una esperanza de vida mayor que los que se abstienen de su consumo o que lo hacen en exceso, «un hallazgo de considerable importancia científica».

Esta es una de las principales conclusiones trasladadas por el Dr. Ramón Estruch, presidente de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), en la sede del Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja. Este experto, una de las figuras más destacadas en la investigación sobre Dieta Mediterránea, ha comentado que «este descubrimiento es fundamental, ya que refuerza la idea de que el vino puede ser parte de un estilo de vida saludable, siempre que se consuma de forma moderada. La moderación es clave y debe ir acompañada de una alimentación equilibrada y ejercicio físico regular».

La finalidad de este encuentro era «ofrecer una visión rigurosa equilibrada y fundamentada en la ciencia acerca del binomio vino y salud, en un contexto marcado por el auge de las campañas y movimientos antialcohol que, si bien persiguen un objetivo preventivo, no siempre distinguen entre las bebidas alcohólicas y sus efectos diferenciados en la salud cuando se consumen de forma moderada».

 

Alimento natural

FIVIN y el Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja han recordado que el vino como producto está amparado por la Ley 24/2003 de la Viña y del Vino, que lo considera como alimento natural y que ha de fomentar además su promoción por parte de la Administración, informando de sus beneficios como alimento dentro de la dieta mediterránea en el marco de la Unión Europea.

Por este motivo, desde la D.O.Ca. se suman a la crítica generalizada en el sector por la «demonización del vino, al incluirlo en el mismo saco que las demás bebidas alcohólicas». «Como primera Denominación de Origen de vino de España, que acapara más del 27% de la cuota en volumen de vino de calidad comercializado, nos parece tremendamente injusto, no solo para nosotros sino también para el consumidor, que se difunda información poco precisa de las verdaderas implicaciones del consumo moderado de vino en la salud», ha declarado Fernando Ezquerro, presidente del Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja.

La reafirmación de estas conclusiones ha llegado tras la realización del Congreso Internacional Lifestyle, Diet, Wine and Health, que ha reunido a 30 ponentes internacionales de Europa, América del Norte, Sudáfrica y Australia. Los investigadores y médicos participantes han resaltado el papel integral del vino dentro de la Dieta Mediterránea, «un patrón alimenticio aclamado mundialmente por sus beneficios para la salud. Se estima que el vino contribuye en un 20% a los beneficios generales de esta dieta, que también incluye alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva». Los estudios presentados evidencian que los consumidores moderados de vino presentan un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y una reducción en la mortalidad por diversas causas, incluidas ciertas formas de cáncer, en comparación con quienes no consumen vino o lo hacen en exceso. Sin embargo, «los expertos enfatizan que la moderación es esencial para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados al consumo abusivo».
https://riojawine.com/; www.fivin.com

Leer más

Se han puesto en marcha los trabajos de desarrollo de PolyResWine, un proyecto de I+D vitivinícola que tiene como objetivo reducir y eliminar ciertos compuestos indeseables en los vinos (fenoles volátiles, aminas biógenas y pesticidas) mediante la aplicación de resinas de intercambio iónico y adsorbentes. Bajo el título ‘Selección y validación de resinas poliméricas de intercambio iónico y adsorbentes para eliminar compuestos indeseables en el vino y su implementación en la industria vitivinícola’, se pretende dar respuesta a la demanda de los consumidores de vinos más saludables, sin renunciar a calidad y cualidades organolépticas.

Productos Agrovin lidera y coordina el consorcio que desarrolla el proyecto, en el que también participan Bodegas Ramón Bilbao, Bodegas Martín Códax y Familia Torres, así como el Centro Tecnológico del Vino (VITEC) y el Grupo de Enología y Productos Naturales de la Universidad de Castilla–La Mancha. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), la Federación Española del Vino (FEV), la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y la Plataforma Tecnológica Food for Life-Spain (PTF4LS).

El desafío que trata de abordar consiste en seleccionar y validar aquellas resinas que cumplan con los requisitos de eficacia y selectividad necesarios para lograr eliminar aquellos compuestos indeseables que puedan estar presentes en los vinos, sin que ello afecte a las cualidades organolépticas óptimas de los vinos.
 

Actividades técnicas

Para el desarrollo de PolyResWine se ha diseñado un plan de trabajo que comprende 3 actividades técnicas. En la primera, se llevará a cabo la selección y análisis de resinas a escala de laboratorio. Así, los vinos tratados se evaluarán a nivel analítico (color, composición fenólica, composición aromática, etc.) para comprobar la selectividad y la eficacia de las resinas, además de su influencia en el resto de los compuestos. En la segunda etapa, las resinas que muestren mejor selectividad y capacidad de retención de los compuestos mencionados serán validadas a escala piloto. Por último, en la tercera fase, de carácter semi–industrial, las metodologías podrán ser implementadas en las empresas del consorcio del proyecto con la finalidad de validar el empleo de las resinas seleccionadas en un entorno real de bodega.

PolyResWine tiene una duración prevista de 36 meses y cuenta con un presupuesto superior a 1.200.000 euros, financiado por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y por la Unión Europea mediante fondos Next Generation EU en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
https://polyreswine.es/

Leer más

El consumo moderado de alcohol se relaciona con una reducción del riesgo cardiovascular, según un estudio observacional realizado sobre 50.973 voluntarios estadounidenses, de una media de edad de 60 años, siendo el 61% de ellos mujeres. El estudio publicado por la revista ‘Journal of the American College of Cardiology’*, considerada una de las mejores del mundo en el ámbito de la cardiología, sugiere que la reducción del riesgo cardiovascular que se atribuye al consumo ligero y moderado de alcohol podría estar asociada con cambios en el cerebro, al disminuir la activación de la red neuronal relacionada con el estrés. Una reducción del riesgo que se duplicaba en los participantes con ansiedad.

El Dr. Josep Masip, cardiólogo y coordinador científico de FIVIN, ha explicado que «este estudio reciente ha vuelto a encontrar que el consumo moderado de alcohol reduce el riesgo cardiovascular. El estudio liderado por la Universidad de Harvard y que ha analizado más de 50.000 individuos, ha encontrado, además, que el beneficio podría ser debido a una reducción del estrés psicológico». En él han participado diferentes departamentos multidisciplinarios de las universidades Yale, Massachusetts, Boston, Nueva York, Cambridge y Medford, liderados por la Universidad de Harvard.

El nivel de consumo de alcohol se clasificó como nulo/mínimo cuando era menos de una bebida/semana; consumo ligero/moderado con 1–14 bebidas/semana; y, consumo alto más de 14 bebidas/semana. El estudio confirma que el consumo moderado de alcohol se asocia con una menor probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular y confirma que el riesgo de padecer un evento cardiovascular más grave, como un infarto de miocardio o un ictus, entre las 27.053 personas que consumían alcohol moderadamente, era un 22% más bajo que las 23.920 que tenían un consumo nulo o mínimo (menos de una bebida por semana).

El análisis de la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) ha observado que los individuos que tenían un consumo ligero o moderado tenían menor activación de vías cerebrales relacionadas con el estrés a nivel de las amígdalas cerebrales, que aquellas personas que no bebían o tenían un consumo muy bajo. Por el contrario, consumos elevados se asociaban con mayor activación. Con ello, la investigación pudo relacionar la reducción del riesgo cardiovascular con una menor actividad de las redes neuronales mentales relacionadas con el estrés.

El estudio, además, ha confirmado que la reducción de la actividad de estrés y del riesgo cardiovascular era mayor en los individuos con un diagnóstico previo de ansiedad.

Numerosos estudios científicos demuestran que, si se siguen las pautas apropiadas de consumo moderado, y no se rebasan, el vino puede formar parte de un estilo de vida saludable y su consumo tiene contrastados beneficios en la salud, siempre hablando de adultos sanos. Puede ser perjudicial si se consume de forma abusiva tal y como pasa con otros muchos alimentos. Por ello, es muy importante distinguir entre el consumo moderado y el consumo abusivo.

Por último, la fundación recuerda que, aunque numerosos estudios han demostrado los beneficios para la salud del consumo moderado de vino, la mayoría de los investigadores advierten que ello no es suficiente motivo para que alguien que no bebe comience a hacerlo por motivos de salud.  Cualquier estudio sobre el vino y la salud no reemplaza el consejo médico de un profesional.

*Reduced Stress-Related Neural Network Activity Mediates the Effect of Alcohol on Cardiovascular Risk. Journal of the American College of Cardiology. https://doi.org/10.1016/j.jacc.2023.04.015

 

Leer más

Grupos de investigación de La Rioja y Barcelona han iniciado sus trabajos de investigación en los que se analizarán los efectos del vino, consumido con moderación, y su papel en la prevención de enfermedades no transmisibles como el Alzheimer y las cardiovasculares.

Por un lado, el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR)–Fundación Rioja Salud, en colaboración con el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL)–CSIC y el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV)–CSIC, estudiará el consumo moderado de vino dentro de la alimentación y su efecto protector sobre las primeras fases del Alzheimer o deterioro cognitivo leve, como estrategia para ralentizar o revertir el deterioro cognitivo.

Por otro, el segundo de los estudios, lo realizarán investigadores de la Universidad de Barcelona, en colaboración con el Hospital Clínico (ambos pertenecientes al CIBEROBN), que «se centrarán en evaluar el efecto antiinflamatorio y antioxidante del consumo moderado de vino en hombres y en mujeres que siguen un patrón de dieta mediterránea».

 

Primera convocatoria de ayudas a la investigación de FIVIN

Estos estudios han sido los proyectos ganadores de la primera edición de ayudas a la investigación que la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) convocó a finales de 2022. El objetivo de esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), es «promocionar la investigación e impulsar estudios científicos que aborden, desde el punto de vista nutricional y epidemiológico, los efectos biológicos del consumo moderado de vino y sus componentes sobre la salud en el entorno de una alimentación saludable». En esta primera convocatoria se presentaron 20 propuestas de universidades y centros de investigación de toda España. 

Según las bases, el periodo para finalizar los proyectos de investigación será preferentemente de un año, pudiendo ampliarse a dos, si así estaba planeado en el proyecto.

En la actualidad existe evidencia científica que demuestra que el vino, consumido con moderación, puede formar parte de un estilo de vida saludable y su consumo tiene contrastados beneficios en la salud, siempre hablando de adultos sanos. No obstante, desde FIVIN, «se recuerda los peligros para la salud de un consumo abusivo y sus efectos perjudiciales en la sociedad». En este sentido, esta entidad «trabaja por poner en valor la importancia de la moderación y la prevención del consumo abusivo. Cualquier estudio sobre el vino y la salud no reemplaza el consejo médico de un profesional».

Leer más

La Fundación para la investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) ha convocado ayudas a proyectos de investigación Vino, nutrición y salud, con el objetivo de impulsar estudios científicos que, aborden desde el punto de vista nutricional y epidemiológico, los efectos biológicos del consumo moderado de vino y sus componentes sobre la salud en el entorno de una alimentación equilibrada.

Las ayudas, a las que pueden acceder investigadores y grupos de investigación que desarrollen su actividad en Universidades públicas y privadas, CSIC y otros organismos públicos y privados de investigación, hospitales y centros sanitarios de España, tendrán una dotación máxima de 80.000 euros. El desarrollo del proyecto deberá realizarse dentro del territorio español y con una duración máxima de dos años.

El plazo para la presentación de solicitudes es del 15 de julio al 30 de septiembre. El periodo de evaluación será del 30 de septiembre al 30 de octubre, y la concesión de los proyectos se comunicará el 15 de noviembre de este año.

La iniciativa cuenta con el patrocinio de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), como muestra del interés y compromiso del sector vitivinícola español por la investigación rigurosa y científica de los posibles efectos sobre la salud del consumo moderado de vino.

La concomitancia con otras ayudas, de carácter público o privado, no será excluyente, aunque deberá quedar bien reflejado en la memoria descriptiva de la solicitud y será valorado por el Comité Evaluador (CE).

http://www.fivin.com/

 

Leer más

Tras la aprobación, el 9 de diciembre, del informe del Plan Europeo sobre el Cáncer por parte del Comité Especial para Combatir el Cáncer (BECA) del Parlamento Europeo, el sector europeo del vino, agrupado en torno al Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) –del cual es miembro la Federación Española del Vino (FEV)–, ha recordado a los eurodiputados la importancia de que todas las políticas estén basadas en la ciencia y en la evidencia científica. Por este motivo han solicitado al Parlamento Europeo que reconsidere la afirmación incluida en el informe del BECA de que «no existe un nivel seguro de consumo de alcohol» al no haber datos científicos que apoyen un mayor riesgo de cáncer cuando el vino se consume con moderación «dentro de la Dieta Mediterránea y de un estilo de vida saludable».

Desde el sector vitivinícola se quiere hacer énfasis en que «el cáncer es una enfermedad multifactorial y sus factores de riesgo deben evaluarse en el contexto de los patrones culturales, de consumo de alcohol, de alimentación y de estilo de vida de cada país». En este sentido, han apuntado que «son muchas las evidencias científicas que apuntan a que beber vino con moderación, acompañado de comida y en el marco de una dieta de estilo mediterráneo puede contribuir a una mayor esperanza de vida y a una menor incidencia de enfermedades importantes como las cardiovasculares, la diabetes y el cáncer». Por ello, se entiende que la afirmación de que ‘no hay un nivel seguro’ «puede ser engañosa y simplista, ya que no tiene en cuenta los patrones de consumo y otros factores del estilo de vida».

Asimismo, esta afirmación aprobada por el Comité BECA «se basa en un único estudio (Global Burden of Diseases) publicado por ‘The Lancet’ en 2018, que ha sido duramente criticado por la comunidad científica debido a sus fallos de metodología y análisis».

Por su parte, el sector vitivinícola español y europeo ha mostrado su compromiso «a seguir promoviendo el consumo responsable de vino y a reducir el consumo excesivo e irresponsable que genera daños en la salud», a través de diferentes iniciativas como el programa Wine in Moderation (Vino con Moderación), que en nuestro país coordina la FEV.

Finalmente, desde el CEEV y la FEV se ha hecho un llamamiento al Parlamento Europeo y, en concreto, a los eurodiputados españoles para que, de cara a la votación del informe en el plenario, prevista próximamente, «se evite el oportunismo político y reconozcan que más impuestos, restricciones a la comercialización y advertencias sanitarias en el etiquetado no abordan realmente las causas fundamentales del consumo abusivo y nocivo de alcohol y podrían generar un efecto de estigmatización sobre el producto». «Como europeos y españoles, deberíamos estar orgullosos de nuestra cultura gastronómica, de la que el vino es un componente intrínseco. Nuestro estilo de vida consiste en disfrutar de una gran variedad de alimentos, incluido el vino con moderación si se desea, en un entorno de convivencia. Promover esta forma de vida es preferible a soluciones reglamentarias simplistas y, en última instancia, ineficaces», ha concluido el director de la FEV, José Luis Benítez.

Leer más

El adelanto de la edad de la menopausia se asocia a mayores riesgos para la salud a largo plazo. Así, la retirada precoz de la menstruación puede suponer un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y puede aumentar la prevalencia de la obesidad en algunas mujeres. En este sentido, el pasado julio un estudio de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg (JHSPH), que es parte de la Johns Hopkins University situada en Baltimore, Marylan (EE. UU.), analizó los efectos del consumo de alcohol en mujeres y concluyó que las que lo hacían de forma moderada tenían un menor riesgo de menopausia natural precoz que las no lo hacían. La investigación evaluó los efectos del alcohol en su conjunto, pero también los diferentes tipos de bebidas alcohólicas. Entre las analizadas, la evidencia de menor riesgo de menopausia natural precoz es mayor en el vino blanco y tinto.

El doctor Ramón Estruch, coordinador científico y portavoz de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), ha incidido en que «en la moderación está la clave. Los resultados de este estudio determinan que es precisamente el consumo moderado el que resulta beneficioso para la salud y muestran que el consumo elevado no se relaciona con un riesgo más bajo de menopausia precoz».

Asimismo, la Dieta Mediterránea también juega un papel relevante en la prevención de factores de riesgo para las mujeres menopáusicas. Dado el envejecimiento de la pirámide poblacional, las estrategias nutricionales para prevenir la obesidad en las mujeres menopáusicas «se están convirtiendo en una necesidad creciente y en uno de los principales objetivos para los nutricionistas». El aumento de peso y los cambios en la composición corporal, un mayor acúmulo de grasa a nivel abdominal y menor masa muscular pueden dar lugar a un incremento significativo del riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas.

Para mejorar su pronóstico, el mantener un estilo de vida saludable «será crucial», prestando especial atención a la actividad física y la dieta, especialmente la Mediterránea, que también puede incluir el consumo moderado de vino junto con la comida, no más de 1 copa al día.

Leer más

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas degenerativas, incluidas las que afectan a la función cognitiva, es importante mantener un estilo de vida saludable desde edades tempranas, prestando especial atención a la alimentación y al ejercicio físico. Por ello, está tomando cada vez más relevancia la Dieta Mediterránea, que promueve un equilibrio en la forma de comer y beber, relacionarse y moverse. El vino forma parte de esta pirámide en un consumo moderado, y su dimensión cultural e histórica y su factor socializador supone un elemento a tener en cuenta en cuanto a la salud mental ya que se asocia a momentos de relax para disfrutar en compañía.

En este sentido, la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) ha señalado que se ha demostrado en numerosos estudios que el consumo moderado de vino tiene «factores beneficiosos asociados a la salud por ser una fuente de compuestos fenólicos». El doctor Ramón Estruch, coordinador científico y responsable de portavocía de FIVIN, y uno de los mayores impulsores de la Dieta Mediterránea, ha dicho al respecto que «estos compuestos tienen propiedades bioactivas que también se han relacionado con la neuroprotección». A nivel cognitivo, su consumo moderado se ha relacionado con un menor riesgo de demencia y depresión, y se piensa que este tipo de compuestos podrían prevenir el avance del deterioro cognitivo asociado a la edad. Por este motivo, el consumo moderado de vino dentro de un contexto de Dieta Mediterránea «tendría un efecto positivo en la función cognitiva».

 

Beneficios del resveratrol

FIVIN ha explicado que diversos estudios científicos avalan que otro componente de la uva con propiedades beneficiosas para la salud es el resveratrol (sustancia química presente en la piel de uva roja y en el vino tinto), que destaca por su capacidad antiinflamatoria y para reducir el estrés oxidativo. Al mismo tiempo, otros estudios con animales han demostrado que el resveratrol impide la actividad de moléculas altamente oxidantes, que dañan regiones claves del cerebro, como el hipocampo. Otros mecanismos que puede utilizar esta sustancia química para proteger la salud cognitiva «son la regulación de la sirtuina, una proteína que es esencial para regular el metabolismo de la célula ya que controla su expresión genética».

Además, el resveratrol se ha asociado con un efecto positivo en la depresión y la ansiedad ya que puede aumentar la cantidad de AMPc en el cerebro.

Desde FIVIN se recuerda que aunque numerosos estudios han demostrado los beneficios para la salud del consumo moderado de vino, «la mayoría de los investigadores advierten que ello no es suficiente motivo para que alguien que no bebe comience a hacerlo por motivos de salud». De hecho, la recomendación general de los científicos suele ser preventiva advirtiendo que los beneficios para la salud del vino en un estudio en particular, no garantiza que los no bebedores o abstemios deban comenzar a disfrutar de una copa al día para mejorar su salud. Cualquier estudio sobre el vino y la salud «no reemplaza el consejo médico de un profesional».

Para ampliar todas estas informaciones, FIVIN cuenta con ‘La Ciencia del Vino y la Salud’, una plataforma que busca aclarar los mensajes contradictorios que están surgiendo en torno al vino y la nutrición, y ofrecer información contrastada y con rigor científico. 

Leer más

Publicidad

Newsletter

Suscríbete a nuestra Newsletter

Ejemplar gratuito


Entra en el Kiosco para accecer a tus suscripciones, descargar revistas en abierto, comprar ejemplares, ...

Publicaciones recomendadas

Colaboramos con: