La directora general de Agricultura y Ganadería de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población del Gobierno de la Rioja, María Jesús Miñana, se ha reunido en la Comisión Territorial de Seguros Agrarios con representantes de la Delegación de Gobierno, organizaciones agrarias, la Entidad Estatal de Seguros (ENESA) del Ministerio de Agricultura, Agroseguro y el Consorcio de Compensación de Seguros para analizar los datos del seguro agrario en 2019, así como las novedades en las diferentes líneas aseguradas. Esta Comisión ha acordado la creación de un grupo de trabajo técnico para el estudio de la inclusión del mildiu como riesgo asegurable, según ha anunciado Miñana.
El mildiu, enfermedad fúngica de la vid, se expresa con mayor virulencia en determinadas campañas, como consecuencia de lluvias persistentes y temperaturas suaves, que en algunos casos pueden imposibilitar la realización de los tratamientos necesarios para su control. Así, este año se detectó la primera mancha el 3 de mayo, la aparición más temprana en La Rioja desde que se iniciaron los registros hace 47 años, y se extendió por toda la región en diez días. A partir de esa fecha, se han producido contaminaciones continuas con daños significativos.
La directora general de Agricultura y Ganadería ha subrayado que los retos en el seguro agrario se vinculan a la incidencia del cambio climático. Al respecto ha comentado que «en los últimos años el sector está sufriendo muchas inclemencias, desde la helada de 2017 y la sequía, hasta episodios de pedrisco, cada año más frecuentes y tempranos. Desde la Administración y las entidades aseguradoras debemos mantener nuestro apoyo al seguro agrario para que el coste de las primas no comprometa la viabilidad de las explotaciones al no poder asegurar».
La consejería de Agricultura y el Ministerio de Agricultura, a través de ENESA, aportan de media un 43% de subvención del recibo de prima, bonificación que se percibe de manera anticipada una vez que el agricultor contrata la póliza.
Miñana ha trasladado las inquietudes del sector agrario riojano como «un mayor apoyo y colaboración a las líneas más sensibles en el agro riojano, como el seguro de uva de vinificación y de explotaciones frutícolas; y el estudio de implantación de seguros renovables en líneas agrícolas». En la reunión ha estado presente Miguel Pérez, nuevo director de ENESA, quién ha reiterado el compromiso que esta entidad mantiene con el Gobierno de La Rioja.
En 2019, se contrataron en La Rioja 6.208 pólizas de seguros agrarios y aumentó el capital asegurado en un 3%, hasta alcanzar los 268 millones de euros. La uva de vinificación aumentó un 16% en superficie hasta las 28.500 hectáreas aseguradas. En fruta, se ha registrado una disminución del 4% en producción asegurada y en superficie, debido a la reducción de la propia masa de cultivo por los arranques de frutales por la incidencia del fuego bacteriano. El plan de seguros de frutales de 2019 cubrió 2.450 hectáreas de 561 asegurados. Precisamente la fruta y la uva de vinificación son las principales producciones agrícolas aseguradas en la Comunidad Autónoma, con una implantación superior al 63%.
El año pasado la indemnización de los seguros a los agricultores riojanos ascendió a 18 millones, de los que 9 millones han tenido por destino el sector del vino, 6 millones el frutícola, más de 660.000 euros a explotaciones hortícolas al aire libre y 420.000 euros a olivares.
En 2020, el final del invierno y la primavera se han caracterizado por ser muy lluviosos, lo que ha originado una humedad continua del suelo. Este hecho, unido a nueve episodios graves de tormentas con pedrisco, han provocado daños que suponen una previsión de indemnización de 15,6 millones de euros, de los que 8,1 millones de euros corresponden a la viña; 5,2 millones a la fruta; 1,2 millones a cultivos herbáceos extensivos; 838.000 euros a explotaciones hortícolas al aire libre y el resto a explotaciones de cereza y olivares, mayoritariamente.