vendimia

Durante la inauguración del curso en la Facultad de Enología de la Universidad Rovira i Virgili (URV), en Tarragona, el responsable de la bodega y del campo experimental, el profesor Nicolas Rozès, y los estudiantes del grado en enología han presentado los nuevos vinos del 2024. En su intervención, Rozès ha descrito la vendimia de este año como «cálida y seca», a excepción de las lluvias del 6 de septiembre, que «retrasaron su final». La producción de esta campaña «se ha visto afectada por la sequía, que han sufrido sobre todo las variedades tintas». Así, mientras que la producción de las variedades blancas ha sido de 16.646 kg, un 4,7% menos que el año pasado, de uva tinta se han recogido 8.043 kg, un tercio menos que la campaña anterior. «Esta clara disminución de la producción de variedad tinta es un problema, sobre todo a la hora de hacer el vino de crianza; por eso este año haremos menos botellas», ha explicado Rozès.

El catálogo de la bodega de la URV de este año cuenta con un total de cinco vinos (dos espumosos, un blanco, un tinto joven, un crianza y un reserva):

– El espumoso Wintour de la D.O. Tarragona, vinificado por los alumnos del International Master of Wine Tourism, es un rosado de doce meses de crianza en rima, elaborado con una mezcla de ‘Macabeo’ y ‘Garnacha tinta’.

– El espumoso Blanco de Blancos, también de la D.O. Tarragona, es un clásico que mezcla las variedades tradicionales ‘Macabeo’, ‘Xarel·lo’, ‘Parellada’ y ‘Chardonnay’ con una crianza en rima de tres a cinco años de media.

– El blanco aromático URV de la D.O. Catalunya vinificado con ‘Moscatel de Alejandría’ y ‘Chardonnay’ «es un vino fresco, de buena intensidad aromática, buena acidez y notas florales y afrutadas».

– El tinto de crianza URV de la D.O. Tarragona es un coupage de la cosecha 2020 compuesto por ‘Cabernet Sauvignon’, ‘Merlot’, ‘Tempranillo’ y ‘Garnacha’. Sus elaboradores lo han definido como «un producto de alta calidad que madura muy bien».

– Como novedad, se ha incorporado al catálogo el vino joven Negre de la URV —un coupage de 50% de maceración carbónica de ‘Tempranillo’, 25% de ‘Garnacha negra’ y 25% de ‘Syrah’—, y el reserva 2021 Josep Guasch y Torres, como homenaje al que fue primer degano de la Facultad de Enología de la URV.

A excepción de los vinos experimentales o elaborados para actividades concretas, como el espumoso Wintour, el resto se pueden adquirir en la Bodega de Mas dels Frares.

Leer más

A la hora de definir cómo ha sido la vendimia de 2024 hay que destacar los constantes retos que ha supuesto y que la Denominación de Origen Ribera del Duero «ha conseguido superar con éxito». Entre el 28 de agosto y el 4 de noviembre han pasado 68 días de una intensa actividad vinícola, marcada por una de las temporadas primaverales más adversas en la memoria reciente. Y es que la vendimia «se ha enfrentado a condiciones climáticas extremas que han puesto a prueba la resistencia tanto de las viñas como de los viticultores».

Este año, la cosecha ha experimentado una reducción del 18,8 % en cuanto a volumen de recolección respecto a 2023, registrando un total de 95.496.603 kilos de uva. De esta cantidad, el 99,35 % corresponde a variedades de uva tinta y el 0,65% restante a uva blanca. 

En cuanto a las técnicas de recolección, la vendimia manual ha continuado siendo la opción predominante, empleándose en el 68,85 % de los viñedos, «garantizando la precisión en la selección de racimos y manteniendo una calidad inigualable en todo el proceso». El empleo de técnicas de vendimia mecanizada ha cubierto solo el 31,15 % de la superficie total, lo que «subraya el compromiso de la región con prácticas de recolección que priorizan la calidad».

Una vez más, la tecnología ha sido un aliado gracias a la implementación de la aplicación ‘WebBacchus’, una innovadora plataforma desarrollada por el Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero. Esta herramienta ha apoyado a los equipos de certificación y a los técnicos, facilitando la supervisión y reafirmando la calidad en cada fase del proceso. 
 

El clima, un desafío constante 

La cosecha 2024 se ha desarrollado bajo unas difíciles condiciones desde el punto de vista climatológico ya que, a las habituales heladas en Ribera del Duero y los episodios de granizo durante la primavera, y que afectaron de manera desigual a los viñedos situados en toda la zona de la denominación de origen, «le han seguido abundantes precipitaciones y marcadas variaciones térmicas sufridas en plena vendimia durante los meses de septiembre y octubre».

Estas condiciones extremas han impactado desde la etapa de floración hasta la maduración final, desafiando a las viñas en cada momento del proceso. Sin embargo, estos mismos factores climáticos también han jugado un papel crucial en el desarrollo de uvas de alta calidad, las cuales prometen transformarse en vinos excepcionales.

«Este manejo estratégico no solo ha compensado la reducción en el volumen de la cosecha, sino que también propició un equilibrio ideal en los procesos de maduración alcohólica y fenólica, asegurando la sanidad y la integridad de las uvas. El resultado anticipado es una añada que destaca por su complejidad y profundidad, reflejando la resiliencia y el ingenio de Ribera del Duero al convertir los retos climáticos en vinos de alta calidad», ha indicado Alberto Tobes, responsable de Viticultura y Enología del Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero.

La cosecha de 2024 promete una paleta de vinos blancos y rosados caracterizados por su intensa aromaticidad y frescura, mientras que los tintos se revelarán con una estructura elegante y una complejidad matizada. Según ha manifestado Enrique Pascual, presidente de la D.O. Ribera del Duero, «la gran heterogeneidad de suelos, la orografía, la altitud y la orientación de nuestros viñedos, unido al buen saber hacer de nuestros bodegueros, tendrán su reflejo en los vinos de la añada 2024 que se elaboren y que salgan al mercado mostrando la diversidad, la complejidad y gran calidad de aquellos».

Leer más

El sector vitivinícola europeo prevé una producción de 144 millones de hectolitros (Mhl) de vino y mosto para la campaña 2024. Esta cifra, facilitada por el grupo de trabajo sobre el vino del Copa–Cogeca, representa una disminución de casi el 3 % con respecto al año anterior y está un 10 % por debajo del promedio de los últimos cinco años. Este descenso refleja los retos a los que se enfrenta el sector, sobre todo por lo que se refiere a las condiciones climáticas adversas.

Entre los principales países productores de vino de la Unión Europea (UE), Francia, Alemania y Portugal han experimentado caídas en la producción en comparación con 2023, del 21,7 %, 8,7 % y 7,9 %, respectivamente. Por el contrario, Italia y España han registrado aumentos del 7 % y del 17,6 %. A pesar de estos incrementos, todos los principales productores no han alcanzado su producción promedio de cinco años, continuando una tendencia a la baja desde 2019.

La temporada 2024 ha estado marcada por un clima impredecible y los efectos persistentes de sequías recientes, que se ha traducido en cosechas inconsistentes en todas las regiones. Además, la inflación y el aumento de los costes de la cadena de suministro (incluidos el vidrio, el gas, el transporte y los fertilizantes) han supuesto un crecimiento de los gastos de producción. El incremento del coste de los préstamos también ha dificultado que los productores accedan al crédito para las inversiones necesarias para desarrollar sus negocios.

Las medidas de crisis aplicadas en algunos Estados miembros han contribuido a aliviar la presión del mercado, y se está llevando a cabo un seguimiento continuo para evaluar su impacto. A medida que la demanda interna ha ido disminuyendo, la importancia de las exportaciones a terceros países ha aumentado, lo que hace que las medidas de promoción sean cruciales para la estabilidad del mercado.

Luca Rigotti, presidente del grupo de trabajo sobre el vino del Copa–Cogeca, ha manifestado que «las cifras de producción de este año no hacen más que confirmar la tendencia del mercado europeo del vino. Este atraviesa un periodo difícil y complejo, con altos costes de producción y dinámicas internacionales que le afectan. Sin embargo, sigo siendo optimista sobre la resiliencia y el espíritu empresarial de nuestros agricultores».

La temporada vitivinícola de 2024 ha puesto de manifiesto los importantes retos a los que se enfrentan los productores europeos de vino, como las incertidumbres climáticas y las presiones económicas. A pesar de estos obstáculos, la resiliencia de los productores y los debates estratégicos en curso proporcionan un optimismo cauteloso para el futuro del sector vitivinícola europeo. A continuación, se expone un resumen de la evolución de esta última campaña en los principales países productores.
 

España

A pesar de las difíciles condiciones climáticas (sequía), es junto con Italia el único gran país productor de la UE que muestra signos positivos, con un aumento del 18 % en la producción, para un total de 38,1 Mhl. El cambio climático está provocando adelantos en el inicio de la cosecha y, por ejemplo, algunas zonas han comenzado la vendimia en la segunda quincena de julio. El incremento de la producción se debe, principalmente, al buen comportamiento de los viñedos de Castilla–La Mancha, que representa más de la mitad de la producción nacional y que ha presentado un crecimiento del 23 % respecto al año pasado, mientras que otras regiones como Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón y Murcia han seguido la tendencia ligeramente a la baja del año pasado debido a la grave escasez de agua.

Fernando Ezquerro, presidente sectorial de Vino de Cooperativas Agro–alimentarias de España, ha participado en el evento anual de la vendimia del Copa–Cogeca y se ha reunido con la Comisión para trasladar las demandas de las bodegas cooperativas. Entre estas, destacan la importancia de que reciban la ayuda máxima en la Intervención sectorial ‘inversiones materiales e inmateriales’, independientemente de su tamaño, al igual que las pymes.

Por otra parte, ha defendido que el vino debe continuar siendo parte de la política de promoción en las mismas condiciones que el resto de los sectores productivos. Además, en la situación actual, con exceso de oferta de vino frente a la demanda, y afectados por el cambio climático, «no se entiende la posibilidad de continuar utilizando la sacarosa dentro de las prácticas enológicas permitidas en la UE».

En cuanto a la exportación a países terceros, Ezquerro ha solicitado que los vinos puedan exportarse cumpliendo sólo las exigencias del país de destino y no obliguen a incorporar el etiquetado nutricional y de ingredientes.
 

Francia

Se espera una cosecha relativamente baja. Esto puede provocar que de terminar en primer lugar en el podio el año pasado como el mayor productor mundial, ahora ocupe el tercer lugar. Ello obedece a dos tendencias principales: la situación climática cada vez más difícil, que hace que los viñedos franceses tengan dificultades para gestionar el agua y el impacto de las sequías de años anteriores que han debilitado los viñedos. Para la mayoría de estos, la floración tuvo lugar en condiciones frías y húmedas, lo que llevó a la caída de flores y bayas y a la formación de uvas pequeñas. Además, los episodios de heladas y granizadas han contribuido a la disminución de la cosecha. La política de arranque que el sector y el gobierno han puesto en marcha aún no ha tenido un impacto real en la producción, con la excepción de la región de Burdeos. El nuevo programa de arranque definitivo, que abarcará hasta 30.000 ha, tendrá un impacto en la cosecha de 2025. «La campaña de 2024 ha supuesto un desafío para los viñedos franceses, ya que algunas áreas han sufrido sequías y, otras, exceso de agua y enfermedades, lo que ha provocado variaciones significativas en los rendimientos y algunos productores hayan perdido toda su cosecha. El apoyo del gobierno al plan de arranque ha ayudado a ajustar el potencial de producción, atendiendo las demandas de los profesionales. Sin embargo, también son necesarias medidas temporales de arranque, que se han solicitado desde hace varios meses», ha comentado Ludovic Roux, presidente de los Vignerons Coopérateurs d'Occitanie y vicepresidente del grupo de trabajo sobre el vino del Copa–Cogeca.
 

Italia

Con 41,5 Mhl (estimado) de vino y mosto recuperará el primer lugar como mayor productor mundial. Esto representa un aumento en comparación con la cosecha del año anterior, aunque todavía un 12 % inferior a la media de los últimos cinco años. Ha sido una vendimia difícil con una clara diferenciación entre el norte y el sur del país: en el norte, las malas condiciones climáticas (episodios de granizadas e intensas lluvias durante la primavera), han incrementado el trabajo en los viñedos, necesario para asegurar su salud y han aumentado las preocupaciones sobre el desarrollo de enfermedades de las plantas. Por el contrario, el sur ha sufrido una fuerte sequía que ha afectado al rendimiento de las vides y ha aumentado la preocupación por el futuro. Las fuertes lluvias esporádicas de agosto no han compensado la escasez estructural de agua y han provocado el adelanto de las operaciones de cosecha. En general, la calidad de la cosecha será muy alta en comparación con el año anterior, donde episodios prolongados de mildiu afectaron a buena parte de los viñedos. Por regiones, se espera un aumento de un 0,6 % en el norte, en comparación con el año anterior, en las regiones centrales de un 29,1 %, mientras que en el sur y las islas de un 15,6 %.
 

Alemania

La reducción de la producción en comparación con el año pasado (–8,7 %) ha sido causada por las difíciles condiciones meteorológicas. Los viñedos alemanes han experimentado cierto estrés en la primera mitad del año: las heladas en algunas regiones y el clima excepcionalmente lluvioso en todo el país han provocado una reducción del rendimiento (especialmente en Sajonia y Saale–Unstrut, donde la caída de la producción ha alcanzado hasta el 80% del potencial). Las condiciones húmedas han aumentado el riesgo de infecciones por mildiu y oídio. Contrariamente a lo previsto, se ha vendimiado una buena materia prima y se prevé una excelente cosecha. Debido al buen suministro de agua, las vides almacenan una gran cantidad de minerales, lo que conduce a la producción de vinos ricos en extracto y mineralidad. La larga fase de maduración también ha tenido un efecto positivo en el desarrollo de los aromas en las bayas. «Creemos que el vino blanco de Alemania, en particular, tiene el potencial de satisfacer los gustos actuales de los consumidores este año», ha declarado el secretario general de DWV y vicepresidente del grupo de trabajo sobre el vino del Copa–Cogeca, Christian Schwörer.
 

Otros países

En los países que representan una fracción menor de la producción europea de vino este 2024, se espera que Portugal, Austria, Rumanía y los Países Bajos experimenten una importante reducción de su producción, con una disminución de, respectivamente, el 8 % (6,9 Mhl), 19 % (1,87 Mhl), 25 % (3,7 Mhl) y 45 % (7.000 hl) en relación con la cosecha anterior. Esta reducción de la producción ha sido causada por las heladas en primavera y un verano caluroso y seco, los efectos del viento en abril, las floraciones fallidas y las lluvias torrenciales en junio, así como algunos episodios de oídio y Peronospora.

Leer más

Las Denominaciones de Origen Montsant y Tarragona han cerrado la vendimia de este año con una reducción importante de la producción respecto al 2023, debido a unas condiciones especialmente complicadas de climatología y sequía.

En el caso de la D.O. Montsant, con poco más de 4 millones de kilos cosechados, ha habido una reducción histórica de la producción, de un 50 % menos respecto a la media de los últimos años, y un 20 % respecto al 2023, año en que la producción ya se vio mermada por la sequía.

Esta última, continúa siendo la principal causa de esta reducción de la producción que vive la zona, que comenzó la vendimia con unos registros de lluvia acumulada a lo largo del año por debajo de los 250 litros, agravando el déficit hídrico acumulado desde 2021, y que está sometiendo a las viñas a un intenso estrés hídrico.

Por este motivo, el Consejo Regulador de la D.O. Montsant ha insistido en pedir a la Generalitat de Catalunya la puesta en marcha de medidas urgentes que garanticen la llegada inmediata de ayudas. Asimismo, ha recordado a la administración que, mientras se ponen en marcha las medidas para llevar el agua del Ebro a los embalses de la comarca del Priorat (Guiamets, Margalef y Siurana), «es necesario garantizar ayudas compensatorias a bodegas y viticultores para paliar los efectos de la sequía en una comarca eminentemente agrícola donde el sector primario es la base de la economía».

Pese a la reducción de la producción a consecuencia de la sequía, esta «favorece también la calidad de la uva, ayudado a evitar enfermedades asociadas a la humedad». Eso, sumado al hecho de que el 70 % de las viñas adscritas a Montsant ya son trabajadas con técnicas de confusión sexual, y a la gran apuesta del Consejo Regulador por la sostenibilidad, hacen que la uva cosechada presente un buen estado sanitario.

Por variedades, las negras e históricas, garnachas y cariñenas, con 2,5 millones de kilos cosechados, continúan representando el porcentaje más alto (un 70 %). En cuanto a las blancas, con 461.778 kilos cosechados, estas han subido ligeramente, y suponen ya el 11% de la producción de la D.O. Han destacado ‘Garnacha blanca’ y ‘Macabeo’, que suman conjuntamente el 92 % de la producción total de blancas.

Por su parte, la D.O. Tarragona se ha mostrado satisfecha por la calidad obtenida de la uva, a pesar de la disminución de la cosecha. En total, se han vendimiado 1,2 millones kilos de uva, cifra inferior respecto a la cosecha anterior. Como ya pasa en otras zonas de Cataluña, la cosecha 2024 ha estado sometida a unas condiciones especialmente complicadas de climatología y sequía, que se arrastran desde hace unos años. Ante este contexto económico y social complicado que sufre el sector vitivinícola, la D.O. se ha unido a la demanda a la administración del resto de territorios del país para buscar líneas de trabajo con el objetivo de mantener la viabilidad del cultivo de la viña.

La reducción de la producción ha sido consecuencia, fundamentalmente, de las altas temperaturas y de la importante sequía que padece el territorio, especialmente, el Camp de Tarragona. La falta de agua en esta zona ha hecho que las plantaciones viejas estén sufriendo mucho. Por otro lado, en el caso de la Ribera de Ebro, gracias al río y al riego de apoyo, la disminución ha sido menos grave. Aun así, la calidad de la uva ha sido muy buena.

En cuanto al estado de maduración de la uva, «ha sido correcto, aunque la sequía acumulada hace que el grado sea ligeramente más bajo». La sequía es también la responsable de la ausencia de plagas y enfermedades destacables. «Este año, únicamente el mosquito verde ha afectado ligeramente los viñedos a consecuencia de la falta de vegetación espontánea donde poder instalarse. Habrá que estudiar la transcendencia de los daños en las plantaciones afectadas, de cara a la cosecha del año que viene», han apuntado desde el Consejo Regulador.
www.domontsant.comhttps://dotarragona.cat

Leer más

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las bodegas y viticultores de la Denominación de Origen Navarra han recogido 43 millones de kilos de uva. A falta de las últimas uvas que se destinan a los vinos conocidos como de ‘vendimia tardía’, el Consejo Regulador ha oficializado el fin de la vendimia con el corte del último racimo protagonizado en Olite por el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, José Mª Aierdi, y el presidente de la D.O. Navarra, David Palacios.

De esta forma, ha concluido una vendimia que se inició en torno al 20 de agosto en localidades de las zonas de la Ribera Baja y Alta. Esta cosecha, se ha caracterizado por la bajada en la producción, con un descenso de 13 millones de kilos, la buena calidad de la uva y «por el buen hacer y el esfuerzo de las 84 bodegas y 1.600 viticultores que han recogido la uva de más de 9.000 hectáreas de viñedo, tomando decisiones constantes debido a las abundantes lluvias».

«La vendimia la recordaremos como una cosecha corta y heroica. Viticultores y bodegas han trabajado duro, tomando decisiones en cada momento marcadas por las lluvias que nos han acompañado durante la campaña. Este buen hacer es el que ha hecho posible vendimiar la uva en su mejor estado. Además, cabe destacar la buena maduración generalizada que augura la elaboración de unos vinos de excepcional calidad», ha destacado Palacios.

Por su parte, Aierdi ha apuntado que «nos encontramos en un momento de incertidumbre en el mercado del vino y es necesario que viticultores, bodegas y administración rememos de forma conjunta para saber posicionar nuestro producto. Por un lado, porque su calidad lo merece y, por otro, porque la viticultura es una gran aliada de la economía local y el desarrollo de nuestras zonas rurales».

La D.O. Navarra es ampliamente reconocida por sus rosados, su emblemática ‘Garnacha’ y la frescura transversal característica en todas sus elaboraciones. Sus viñedos ubicados al norte de España, algunos de ellos con la mayor latitud del país, «le conceden una localización privilegiada con una confluencia de climas, atlántico y mediterráneo, excepcional».

Esta D.O. se divide en cinco áreas de producción diferenciadas: Baja Montaña, Valdizarbe, Tierra Estella, Ribera Alta y Ribera Baja. Cerca del 70% del viñedo lo ocupan variedades autóctonas como ‘Garnacha’ y ‘Tempranillo’, y el 86% de las uvas son tintas y el 14% blancas.

Leer más

La vendimia en el Marco de Jerez ha finalizado con un balance final de la campaña que devuelve la producción de uva a los niveles previos a la sequía que desde 2019 está afectando de manera severa al viñedo de esta zona. Dos son los factores principales que han incidido en esta recuperación: por una parte, y aunque se sigue por debajo de la media histórica en términos de pluviometría (en torno a 600 litros/m2 y año), puede decirse que a lo largo del año agrícola 2023/24 «ha llovido bastante y, sobre todo, que las lluvias se han distribuido bien temporalmente». Las cantidades recogidas «se han situado en una horquilla entre los 480 y los 550 litros por metro cuadrado, con un otoño y un invierno menos lluviosos de lo habitual, pero con una primavera en la que –entre finales de marzo y principios de abril– cayeron casi 200 litros de media». Estas aguas de primavera, junto con la extraordinaria capacidad retentiva de la humedad de las tierras albarizas, «han tenido un efecto muy positivo sobre las cepas».

Por otra parte, en términos generales, el verano ha sido relativamente suave, con frecuentes e intensas rociadas nocturnas y con pocos días de vientos de Levante. Como es sabido, el viento del este, relativamente frecuente en nuestra zona, contribuye a reducir el peso de la uva al provocar una pérdida del contenido en agua en las mismas. Estas condiciones «han propiciado una maduración muy gradual del fruto, un mayor peso de los racimos y un contenido en azúcar algo menor de lo habitual, alcanzándose finalmente una graduación media de 11,13 ºBaumé».

El estado sanitario de la uva ha sido óptimo. Las enfermedades habituales han respetado este año a las viñas, a excepción de algunos brotes de oídio en las zonas costeras y algo de mosquito verde en los viñedos más cercanos al Guadalquivir. En todo caso, «la permanente vigilancia y la atención de nuestros viticultores ante estas circunstancias ha asegurado finalmente una vendimia sana y de excelente calidad».

En total han sido 32 las instalaciones registradas en el Consejo Regulador que han recibido y procesado la uva procedente de las 6.873 hectáreas de viñas registradas en las denominaciones de origen del Marco, prácticamente la misma superficie de la vendimia precedente. La producción ha ascendido a 62.571.050 kilos, lo que supone un aumento del 25,39% respecto a la de 2023 y «la vuelta a producciones medias más cercanas a lo habitual».

Desde el 27 de julio, fecha en la que empezó sus actividades el primero de los lagares inscritos, hasta el día de finalización, el Consejo Regulador ha mantenido el habitual operativo de vendimia para el control de la recolección y el trasporte de la uva, para lo que se repartieron las guías de circulación a todos los viticultores inscritos, que suman casi 1.500 titulares y más de 2.000 explotaciones. Como en años precedentes, el Consejo contó en este operativo con la colaboración de la Guardia Civil, con el fin de asegurar el cumplimiento de lo establecido en la reglamentación de las denominaciones y, en última instancia, para garantizar a los consumidores la autenticidad de los vinos y vinagres amparados por las mismas.
www.sherry.wine

Leer más

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las 27 bodegas inscritas en la Denominación de Origen Cariñena están inmersas en los días más intensos de la vendimia 2024, en la que se prevé recoger unos 56 millones de kilos de uva, según los informes de los técnicos del Consejo Regulador. Esta cifra supone un incremento del 3,3% respecto a la cantidad recolectada el 2023, tras un año de climatología adversa, aunque las últimas lluvias de finales de agosto y comienzos de septiembre han ayudado a mejorar las previsiones iniciales.

La recolección comenzó el pasado 12 de agosto con las uvas blancas ‘Chardonnay’ y ‘Garnacha blanca’. Según factores como la altitud de los viñedos, se han ido incorporando las primeras tintas, ‘Merlot’ y ‘Tempranillo’, y en los últimos días ha comenzado la recogida de las variedades más características de la Denominación, las originarias del territorio, ‘Garnacha tinta’ y ‘Cariñena’.

La campaña de 2024 ha estado marcada por precipitaciones inferiores a la media durante todo el año y unos meses de julio y principios de agosto muy cálidos, que han adelantado el inicio de la recogida. La bajada de temperaturas y lluvias desde finales de agosto han refrescado los viñedos y han retrasado la maduración de las variedades tintas, mejorando las primeras previsiones. En todo caso, la cifra finalmente prevista «estará por debajo de la media de los últimos 10 años».

Los datos técnicos resaltan igualmente que «las plantas no han presentado ningún problema de enfermedades ni plagas; en particular, la totalidad de parcelas aplican la técnica biológica de la confusión sexual contra la polilla del racimo, que la D.O. Cariñena aplicó de forma pionera». Por ello, «la sanidad de la uva está calificada como muy buena, con excelentes condiciones de concentración de azúcares para la elaboración de las distintas clases de vinos».

En la actualidad, la D.O. Cariñena abarca una superficie total de 13.572 hectáreas, repartidas por 16 municipios, y suma 1.358 viticultores. Un 75% de la superficie se vendimia ya de forma mecánica. La uva tinta más cultivada, según las viñas inscritas en 2023, es la emblemática ‘Garnacha tinta’, con un 34,5%, seguida de ‘Tempranillo’ (20,8%) y ‘Cabernet sauvignon’ (12,4%). Entre las uvas blancas, el primer lugar lo ocupa ‘Macabeo’ (10%).

Leer más

 

 

 

 

 

 

 

La vendimia ha arrancado en Navarra principalmente en la zona de Ribera, zona Media y Rioja–Navarra, y lo ha hecho con variedades blancas y algún ‘Tempranillo’. «En líneas generales la situación es adecuada», ha señalado el equipo técnico del INTIA, que se encarga de ofrecer asesoramiento agrícola a particulares, cooperativas y bodegas navarras.

El estado sanitario del viñedo es bueno, en general. A pesar de la primavera lluviosa apenas han existido ataques fuertes de mildiu, aunque posteriormente sí ha habido alguna presencia de este tipo de hongo, en concreto del larvado. Por otra parte, en la segunda mitad de junio, se registró un adelanto en los casos de oídio dado que las infecciones significativas se han producido entre una semana y diez días antes de lo que suele ser habitual. Asimismo, ha sido más significativa la presencia de oídio en hoja respecto a lo detectado en campañas anteriores.

En el caso de Navarra, la campaña se ha caracterizado por una estación primaveral con más lluvias, no obstante, a mediados de julio las cepas ya presentaban síntomas de carencia de agua, una merma que se ha podido compensar en muchos casos por la disponibilidad de riego.

Las producciones están en niveles medios, siendo inferiores a la campaña pasada, «con racimos de tamaño medio y bastante sueltos», han matizado desde el equipo técnico de INTIA especializado en vitivinicultura. El ‘Tempranillo’ ha cuajado bien en general, mientras que la ‘Garnacha’ ha presentado un buen cuajado en la zona de la Ribera, Zona Media y Rioja–Navarra, y un cuajado irregular en la zona de Baja montaña. Por todo ello, puede considerarse que «la vendimia será de una producción controlada, con un buen estado sanitario».

En la 32ª Fiesta de la Vendimia de Olite/Erriberri se ha simbolizado la apertura oficial de la temporada, «con una previsión de producción inferior en un 9% menos en relación al año pasado, que en términos absolutos se traduce en unos 53 millones de kilos de uva que se recogerán en la Comunidad Foral». En el acto se ha destacado que la situación del sector en Navarra es muy positiva «puesto que mantiene los niveles de producción y de calidad del vino».

Leer más

Los viticultores que estas semanas están en plena vendimia han advertido que «podemos resistir la embestida del cambio climático, pero no del mercado». Se trata de un sector fundamental para España, presente en más del 40% de los municipios, del que depende el 2% del PIB nacional y crea más del 2% de los puestos de trabajo del país.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha realizado una rueda de prensa para explicar las causas de la crisis en este sector y las medidas que pueden detenerla.

El responsable sectorial de UPA, Alejandro García–Gasco, ha hablado de la falta de rentabilidad y la amenaza del cambio climático como principales retos. Sin embargo, los productores «están esforzándose para adaptarse a la cuestión ambiental, a pesar de los graves problemas causados por la cuestión económica».

La razón mayoritaria es el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria «de la que no se salva ninguna zona», han señalado desde UPA. Y es que en todos los territorios han detectado casos de industrias que no firman un contrato previo con los viticultores. «No nos ha temblado la mano y hemos hecho denuncias ante las que la AICA (Agencia de Información y Control Agroalimentario) ya ha hecho inspecciones», ha apuntado García–Gasco.

El representante de UPA ha puesto como ejemplo que «en el sector del aceite o de los frutos secos se habla en euros por kilo de aceituna y de pistacho o almendra, pero en el viñedo se habla de pesetas por kilo de uva para que aparente algo. Es indigno. Un kilo está sobre 30 céntimos y es necesario sobre un kilo y medio para elaborar una botella de vino». Asimismo, ha reconocido la influencia de la política internacional, preocupando «las próximas elecciones en Estados Unidos, porque el señor Trump puede volver a poner aranceles al vino español».

Por su parte, José Manuel Delgado, técnico de la organización agraria, ha recordado el daño causado por el Brexit. «Ante los aranceles de nuestro producto, en Reino Unido empezó a aumentar la importación de otros países como Australia», ha señalado.

Además, desde UPA han resaltado «alarmantes descensos» en el consumo que también tiene su repercusión en la «asfixiante falta de rentabilidad». Una cuarta parte de lo que consumimos se queda en España, el resto se va fuera. Pero tanto a un lado como al otro de la frontera, el consumo ha descendido mucho desde el estallido de la crisis del COVID.

A esto hay que sumar los movimientos antialcohol que meten en el mismo saco el alimento de la vid con otros productos sin importancia social y económica en España, como las cervezas y los espirituosos. Ante el último de estos ataques, el anteproyecto de Ley lanzado por el Ministerio de Sanidad el pasado julio para frenar el consumo de alcohol en menores, UPA ha pedido la protección del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para el sector vitícola, «el vino nada tiene que ver con los problemas de consumo entre menores».

Todo esto se hace palpable en la demanda de plantaciones de nuevo viñedo: ha bajado un 45% en comparación al año pasado.

UPA ha recordado que esta crisis se extiende a toda Europa, a la que ha pedido que actúe para apoyar al sector. En ese sentido, el próximo 11 de septiembre se reunirá el Grupo de alto nivel sobre el futuro del sector del vino creado por la Comisión Europea. UPA ha planteado medidas dirigidas a dicho Grupo, consensuadas con carácter general con el conjunto del sector en la interprofesional del vino) y ante el MAPA.
 

Decálogo de propuestas

Desde UPA, los viticultores profesionales proponen a todas las Administraciones un decálogo de medidas que, en su opinión, puede mantener la importancia del sector «si se aplica de manera urgente». Cabe recordar que en julio UPA ya remitió al MAPA las dos últimas propuestas de cara a la modificación de la ISV (intervención sectorial vitivinícola) en el PEPAC:

• Congelación de autorizaciones de nuevas plantaciones para 2024, 2025 y 2026.
• Transferir recursos no utilizados de un año a otro.
• Ayudas a arranques en diferido (ampliación del plazo de reestructuración).
• Ayudas a arranques definitivos con carácter social. Al contrario de los dos arranques producidos anteriormente, que la PAC relacionaba con el rendimiento, en este UPA pide fondos extraordinarios dirigidos a viticultores mayores o que quieran dejar el sector.
• Flexibilidad en la capacidad de reacción ante crisis.
• Mantener los fondos europeos para la promoción del producto.
• Apoyo a las actuaciones en relación a los efectos del cambio climático en el sector vitivinícola: adaptación, mitigación y sumideros.
• Reforzar la investigación e innovación en el sector.
• Apoyo a la producción de vino ecológico (producción en incremento que ya supone en España más del 16% de la superficie de viñedo, siendo el primero a nivel mundial).
• Apoyo a las inversiones en explotaciones vitícolas, medida que ya se aplica en los países de nuestro entorno y sin la que nuestro sector puede quedarse atrás.
• No conceder ayudas públicas de inversión o promoción a aquellas empresas que incumplen la Ley de la cadena agroalimentaria.

Por último, respecto a la vendimia de este año, UPA prevé una cosecha normal, de alrededor de 38 millones de hectolitros, después de dos años de muy bajas producciones, en especial la de 2023. Así, se parte de un nivel bajo de existencias (un 16,5 % inferior al año pasado).

Leer más

La vendimia en la Denominación de Origen Terra Alta arrancó hace un par de semanas con la cosecha de las variedades blancas más tempranas, y en los últimos días se ha comenzado a vendimiar también la ‘Garnacha blanca’, emblema de la zona. 

Hasta ahora, el Consejo Regulador ha contabilizado la entrada de 770.000 kilos de uva con un estado fitosanitario muy bueno y una calidad excelente. El 47% del total vendimiado hasta el momento es de la variedad mencionada. 

Desde el Consejo Regulador aseguran que las previsiones para la actual campaña pasan por «una reducción de la producción que estaría alrededor del 25% en términos generales, pero que incluso puede superar el 50% en viñedos de secano».

Asimismo, tienen claro que esta caída es «fruto de la sequía extrema que sufre la comarca, con una media de solo 255 litros entre octubre del año pasado y este agosto respecto a los 500 litros de media de los últimos años». 

Ante esta situación, la D.O. Terra Alta «prevé que esta cosecha sea una de las más bajas de los últimos años, con una producción que no superaría, según las previsiones iniciales, los 30 millones de kilos vendimiados frente a los 36 millones de la pasada campaña, que ya fue inferior a la media de la zona».

Leer más

Publicidad

Newsletter

Suscríbete a nuestra Newsletter

Ejemplar gratuito


Entra en el Kiosco para accecer a tus suscripciones, descargar revistas en abierto, comprar ejemplares, ...

Publicaciones recomendadas

Colaboramos con: