Un libro sobre Bodega Cuatro Rayas reescribe parte de la historia de la D.O. Rueda y de la uva verdejo
El denominado ‘Espacio La Granja’ de la Diputación de Valladolid ha sido elegido como escenario para la puesta de largo de un libro que conmemora el 90 aniversario de la fundación de la cooperativa vitivinícola hoy conocida como Bodega Cuatro Rayas el 24 de enero de 1935.
La obra, que ofrece al lector un análisis en profundidad de los mayores hitos de la bodega desde su nacimiento, pone de manifiesto su papel protagonista en la puesta en marcha de la Denominación de Origen (D.O.) Rueda y de la expansión de la uva verdejo en la zona.
Bajo el título ‘Bodega Cuatro Rayas, 1935-2025. Una historia de cooperación y éxito’, la publicación recopila la investigación del historiador Enrique Berzal de la Rosa que saca a la luz una serie de documentos del Archivo Provincial de Valladolid que «muestran los esfuerzos que desde la década de los años 40 del siglo pasado llevaron a cabo los socios viticultores de la Cooperativa para proteger los vinos blancos de calidad elaborados en la zona».
Cartas oficiales instando a crear la D.O.
El libro, que se presenta en edición bilingüe castellano-inglés, pone de manifiesto cómo en repetidas ocasiones en 1946, y también en los años 60 y 70, existen cartas oficiales enviadas por la bodega a las autoridades del momento instando a crear de manera efectiva la D.O. al amparo de lo establecido en el Estatuto del Vino de 1932. El objetivo era «evitar que vendedores de otros puntos de España adulterasen los vinos de la zona con los suyos propios y los vendiesen como si fueran de la misma calidad». Este hito supuso la antesala de la constitución oficial de la Denominación de Origen casi cuarenta años después.
Parte de los documentos utilizados reflejan que en los años 50 el Consejo Rector solicitó a los socios que apostasen por la uva verdejo. Así, en un documento de 1956 desde la cooperativa se asegura que «todo nuestro porvenir vitivinícola está supeditado a la conservación e intensificación de la vinífera verdejo, que es la peculiar de la zona». En este mismo escrito, se resalta tanto la importancia de realizar esfuerzos para conseguir este fin como de continuar plantando esta variedad para que ésta llegase a ser mayoritaria y «sostener así su prestigio». Ya en la década de los 70, el enólogo Ángel Calleja llegó a la Cooperativa y definió un estilo de vino que es un éxito internacional y que lleva por nombre Cuatro Rayas.
La obra, además de la investigación de Berzal, cuenta con testimonios fotográficos históricos de viticultores de la cooperativa y relatos de cooperativistas, periodistas, profesionales del sector y amantes del mundo del vino, como los del crítico José Peñín, el periodista Javier Pérez Andrés o el novelista César Pérez Gellida.