La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA–ASAJA) ha valorado ‘positivamente’ la publicación el 8 de junio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Real Decreto 428/2022, de 7 de junio, por el que se establecen las bases reguladoras para la concesión directa de una ayuda excepcional a citricultores y ganaderos con la finalidad de compensar las dificultades económicas derivadas del conflicto bélico en Ucrania. La organización agraria había reivindicado estas ayudas directas debido a la grave situación que atraviesan los productores.

Según el Real Decreto, los citricultores que hayan tramitado en 2022 la Solicitud Única de la Política Agraria Común (PAC) no deben realizar ningún trámite para acceder a las ayudas. En cambio, aquellos otros que no hayan realizado la PAC y estén registrados en el REGEPA (a 31 de mayo de 2022) tendrán que firmar una declaración responsable medioambiental en el plazo de 10 días hábiles a partir del 9 de junio en la entidad colaboradora donde hayan tramitado el registro REGEPA. AVA–ASAJA recomienda a los citricultores que vienen gestionando el REGEPA con esta asociación que se pongan en contacto con sus servicios técnicos.  

Las cuantías máximas de las ayudas directas en cítricos serán las siguientes:

a) Para las 5 primeras hectáreas: 300 €/ha.

b) A partir de 5 hectáreas y hasta 10 hectáreas: 250 €/ha.

c) A partir de 10 hectáreas y hasta 30 hectáreas 190 €/ha.

La superficie mínima para poder percibir la ayuda es 0,5 hectáreas (si bien el pago de la primera hectárea se realiza completamente) y la superficie máxima alcanza las 30 hectáreas por citricultor. La superficie admisible será la declarada en el REGEPA a 31 de mayo.

AVA–ASAJA asegura que la guerra en Ucrania ha empeorado la rentabilidad de los agricultores y ganaderos valencianos y que estas ayudas se limitan a eso, «a ayudar de una manera puntual, pero las causas de la crisis tienen un carácter más estructural». Por ello, la organización agraria «reclama medidas de mercado de calado dirigidas a garantizar precios dignos, tales como la aplicación inmediata de cláusulas espejo a las importaciones de países terceros, la exclusión del sector agrario de las normas de Competencia y reequilibrar la cadena de valor a través del cumplimiento escrupuloso de la legislación basado en la fijación pública de los costes efectivos medios de producción de cada cultivo».

A nivel autonómico, AVA–ASAJA pide a la Conselleria de Agricultura que «complemente, con fondos propios de la Generalitat Valenciana, el pago de otras ayudas directas a toda clase de cultivos que igualmente sufren importantes problemas de rentabilidad, como caquis, hortalizas, uva para vino, frutas de hueso o almendras».