La Asamblea General de la Asociación de Viticultores y Elaboradores CORPINNAT–AVEC ha aprobado por unanimidad conceder a título póstumo la distinción de presidente honorífico a Xavier Gramona Sande, fallecido el pasado verano. Con este gesto, CORPINNAT pretende «reconocer la labor, el compromiso y la fidelidad de quien fue uno de los fundadores de la marca y su primer presidente». Además, «los valores de aprecio por los viticultores y el territorio que siempre defendió con convicción y firmeza son uno de los principales pilares de nuestra organización y el mejor legado que podía dejarnos. Si CORPINNAT es una realidad es, en buena medida, gracias a sus aportaciones y al compromiso personal que le dedicó».

La concesión de esta distinción se ha llevado a cabo en el marco de la segunda edición de la Noche de la Vendimia CORPINNAT, que ha reunido a más de 150 personas en la bodega Llopart. El presidente de la entidad, Ton Mata, ha encabezado el homenaje a Xavier Gramona, junto con el resto de elaboradores que integran la marca y ha entregado al hijo del fallecido y actual miembro de la junta directiva, Leonard Gramona, una pieza de cerámica original obra de la artista de Sant Sadurní d’Anoia María José Torres, que representa «a las dos almas de Xavier Gramona, la más terrenal, ligada a la tierra y el campesinado, y la más espiritual y rebelde, a la vez». Leonard Gramona ha tenido palabras de agradecimiento hacia el colectivo CORPINNAT y, en nombre de la familia ha reiterado su compromiso y fidelidad en el proyecto. En el acto ha asistido una amplia representación de la familia Gramona, encabezada por el presidente y enólogo de la bodega, Jaume Gramona, primo del fallecido.

Consolidación de la marca colectiva

Previamente, el presidente de CORPINNAT, Ton Mata, había dirigido un discurso a todos los asistentes en el que ha destacado la consolidación de la marca colectiva, tanto en el mercado interior como exterior, y «la percepción que tiene el consumidor final respecto a los corpinnados como vinos espumosos de calidad con un origen concreto y uno de los reglamentos más exigentes del mundo». Mata se ha referido también a la reactivación por parte del INCAVI de la Ley Catalana del Vino y ha afirmado que esta normativa «abre una oportunidad para regular el sector y segmentar todas las bodegas del territorio catalán según el modelo productivo y para toda razón social».

En este sentido CORPINNAT propone 5 figuras de categorización, siempre por razón social, no para los productos que elabora la empresa.

– Figura 1. Viticultor elaborador: 100% de vinificación en la propiedad, con un mínimo del 95% de la uva procedente de viñedo de titularidad propia, el 5% restante debe ser de la misma zona de proximidad o D.O. y con contratos de compra de larga duración y que respeten de forma manifiesta el coste mínimo de la uva de terceros. Además, está totalmente prohibida la entrada de vinos producidos por otros para su elaboración o embotellado. Los mostos sólo están permitidos por tirada y licor de expedición en el caso de espumosos y espumosos de calidad.

– Figura 2. Vinificador elaborador: 100% de vinificación a la propiedad para toda la razón social, con uva procedente de viñedo de titularidad propia o de terceros por proximidad o D.O. con contratos de compra de larga duración y que respeten de forma manifiesta el coste mínimo de la uva de terceros. Está totalmente prohibida la entrada de vinos producidos por otros (bodegas, mayoristas, cooperativas, etc.) para su elaboración o embotellado. Los mostos sólo están permitidos por tirada y licor de expedición en vinos espumosos y espumosos de calidad.

– Figura 3. Negociante: empresa que compra vino a granel y lo embotella para espumosos o para vinos tranquilos, aunque sea en un porcentaje siguiendo las pautas de su D.O.

– Figura 4. Marquista: empresa que etiqueta con marcas de terceros, ya sea empresas individuales o distribuidores.

– Figura 5. Cooperativista: vinos elaborados en la cooperativa, tanto para comercialización propia como de marcas de sus asociados.

Desde CORPINNAT también reivindican «el derecho a poder utilizar el nombre del municipio donde están ubicadas las viñas y las bodegas».