Manuel Juliá Dorado, director de FENAVIN (Feria Nacional del Vino)
Entrevista
Manuel Juliá Dorado, Director de FENAVIN (Feria Nacional del Vino)
‘Para nosotros es importante que haya una proporción adecuada entre expositores y compradores’
Del 9 al 11 de mayo, Ciudad Real acoge una nueva edición, la novena, del FENAVIN, uno de los certámenes de referencia del vino en España para los profesionales del sector con una importante presencia internacional.
¿Cómo se presenta la edición de este año de FENAVIN y qué objetivos se han fijado desde la organización?
En esta novena edición FENAVIN sigue creciendo, algo que no hemos dejado de hacer desde que nació la feria y eso es síntoma de que estamos haciendo bien las cosas. El principal objetivo con el que nació FENAVIN es fomentar el mercado del vino nacional y la cultura del vino y lo mantenemos hasta el día de hoy. Por eso la feria repite y potencia lo que funciona y nos diferencia: los instrumentos para aumentar negocio, como son la Galería del Vino, el programa Contacte Con y el Buscador de Negocio. Mantenemos lo que funciona. Somos una feria profesional, y por lo tanto lo que nos interesa es que el mayor número de participantes posible cree contactos profesionales. Nuestro deseo es que todos los participantes sientan que han aprovechado el tiempo en FENAVIN y parece que lo hacemos bien.
¿Habrá récord de bodegas participantes?
Como decía, en cada edición batimos nuestros récords, también de bodegas participantes. Este año van a ser más de 1.800 gracias a un pabellón extra que vamos a instalar. Pero además en 2017 se han inscrito por primera vez nuevos consejos reguladores e instituciones que van a agrupar muchas bodegas, como son la Junta de Castilla y León, la de Andalucía, la Diputación de Málaga, la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Reus, y Denominaciones de Origen como Conca de Barberà, Monsant e Islas Canarias. Por otra parte, repiten todas esas instituciones y denominaciones que estuvieron en otras ediciones y que sirven de paraguas para las bodegas más modestas.
He leído que hay una lista de espera de 400 expositores. ¿A qué se debe este hecho? ¿No puede incrementarse la superficie de exposición para acogerlos?
La lista de espera es algo con lo que tenemos que aprender a convivir en FENAVIN porque por desgracia no tiene fácil solución. No es solo un problema de espacio físico, que existe y nos acucia cada edición. Es también una cuestión de filosofía de la feria que no podemos perder. Para nosotros es importante que haya una proporción adecuada entre expositores y compradores. Si se dispara el número de expositores es menos probable que hagan negocio y la feria se desvirtuaría. También hay que tener en cuenta el tamaño de Ciudad Real, cuyas infraestructuras no podrían absorber un volumen de visitantes desmesurado.
¿Habrá muchos visitantes internacionales? ¿De dónde proceden?
Los compradores internacionales son otra de las claves distintivas de FENAVIN. Este año van a aumentar un 25% hasta llegar a los 4.000 entre los que gestionamos directamente desde la organización, los que llegan por su cuenta y los que atrae el IPEX y la Cámara de Comercio. Esperamos compradores de hasta 70 países, desde los más tradicionales en el mercado del vino hasta las nuevas potencias como el sudeste asiático, Oceanía e incluso África. Estos compradores acuden a FENAVIN porque saben que van a encontrar lo que andan buscando.
¿Qué jornadas y actos paralelos tienen previstos para este año?
La principal novedad de este año es que FENAVIN va a salir del pabellón y se va a desplazar por toda la provincia. Desde finales de mayo y hasta inicios de la feria la Junta de Castilla–La Mancha y la Diputación de Ciudad Real van a realizar en colaboración con FENAVIN un ciclo de actividades llamado ‘La cultura del vino’, en el que caben catas, monólogos y charlas que pretenden fomentar el conocimiento del mundo del vino y su consumo moderado en una provincia que es y vive por el vino. Mantenemos durante los días de feria un programa paralelo de actividades que no defraudará, así como el nombramiento de los Embajadores del Vino. En esta feria buscamos negocio, pero sabemos que, si no acompaña la cultura del vino, todo será más difícil.
¿Y sobre la zona de catas, qué nos puede decir?
Aún es pronto para que esté cerrado el programa de catas, pero puedo adelantar que cada vez resulta más difícil seleccionar las que se llevan a cabo y las que no. Nos ocurre como las bodegas, todas por su calidad merecen estar, pero hay que elegir.
¿Les han comentado las bodegas participantes si presentarán muchas novedades durante el certamen?
Me temo que ocurre lo mismo que con las catas, todavía es pronto para que las bodegas desvelen sus cartas, pues FENAVIN es para muchas el cénit del calendario comercial. Casi todas van a presentar sus nuevos productos, como nos han dicho desde Freixenet y, por ejemplo, la Cooperativa El Progreso de Villarrubia de los Ojos dará a conocer en la feria los vinos de su centenario, que se celebra este año.
Isidre Font.